El riego en Madrid con agua depurada incumple la ley, según el PSOE
Medio Ambiente replica que hace más controles de los obligatorios
Los concejales socialistas Óscar Iglesias y Pedro Santín denunciaron ayer que desde hace dos años el Ayuntamiento de Madrid riega 21 parques y las calles de la capital con agua depurada (no potable) procedente de la depuradora de la China, sin cumplir la regulación específica del Ministerio de Medio Ambiente que establece, entre otros requisitos sanitarios y de seguridad, que "el riego no debe hacerse en horas de afluencia al público" o que "en las zonas verdes urbanas" los aspersores sean "de corto alcance o baja presión".
El sindicato Confederación General del Trabajo (CGT) hizo una petición en similares términos hace dos semanas: el uso de aguas residuales depuradas "debe cumplir con unas exigencias que pudieran estar pasándose por alto, con lo que se podría poner en peligro la salud de los madrileños". "Queremos que se corrija si hay irregularidades", añadió ayer Francisco Javier Palacios, responsable de Limpieza, Mantenimiento Urbano y Medio Ambiente de CGT.
La orden ministerial de 13 de agosto de 1999 que regula el riego indica que siempre que se utilice el riego por aspersión se debe guardar una distancia de seguridad mínima de 150 metros de las áreas habitadas y que los aerosoles no podrán alcanzar a los trabajadores, a las vías públicas y, en su caso, se colocarán "obstáculos o pantallas que limiten la propagación".
El concejal Óscar Iglesias puso como ejemplo del incumplimiento el parque del Retiro, "donde se riega a las 11.30", cuando ya hay gente en él, y los aspersores son de largo alcance.
Además, denunció que la propia empresa concesionaria de la depuradora fue obligada por la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Madrid el pasado agosto a dejar de regar por aspersión con el agua depurada en sus zonas verdes, tras una denuncia del comité de empresa, que se quejó del posible riesgo para la salud de los trabajadores.
Un portavoz de la Concejalía de Medio Ambiente explicó que la normativa que rige la depuración de las aguas para riego y limpieza de calles "viene del Plan Hidrológico del Tajo, que especifica las calidades del agua para usar en riego". Y agregó que éste señala que deben hacerse unos controles semanales y otros quincenales. "Damos una calidad más alta, porque hacemos análisis con más parámetros y más frecuencia, dos veces por semana", añadió. Además, el portavoz explicó que, del agua depurada, la parte que se usa específicamente para el riego recibe un "tratamiento adicional, más riguroso".
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