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Reportaje:Apuntes

Premio para seis 'cerebritos'

Estudiantes de ciencias miden su habilidad en el Premio Jorge Juan

El déficit de titulados en ciencias experimentales se ha convertido en una de las preocupaciones más reiteradas de la sociedad científica, no sólo española sino también europea. En aras de incentivar a los estudiantes de titulaciones en ciencias, especialidad que según reconocen los mismos docentes entrañan "mayor dificultad" que los estudios de letras, la Universidad de Alicante creó el premio de matemáticas Jorge Juan. En su séptima edición, el certamen premió, el pasado miércoles, a seis brillantes estudiantes valencianos: Carlos Morga, Carlos Segura, Sara Díez, [distinguidos por este orden en la categoría de primer ciclo]. Ramón Aliaga, Luis Emilio García y Juan Matías Sepulcre, del segundo ciclo.

Las alumnas, mayoritarias en las aulas, son más reacias a los concursos

Los galardonados, en su mayoría estudiantes de matemáticas, ingeniería o informática de las universidades valencianas, destacan por su facilidad para la resolución de problemas matemáticos y, por tanto, disfrutan de un "prometedor" futuro investigador. Los premiados recibieron una dotación de 800 euros, 500 y 300 cada uno, cantidad patrocinada por Bancaja.

La creciente demanda de expertos con conocimientos científicos "garantiza" una salida profesional a estos estudiantes. Pero el halo de extraordinaria complejidad que envuelve a estas disciplinas disuade a los alumnos a cursar estas materias. Catedrático de matemáticas de la Universidad de Alicante, Valentín Jornet relativiza cualquier dosis de genialidad que se le presupone a los estudiantes de ciencias. El profesor Jornet admite, en este caso, que entre los estudiantes premiados hay "cerebritos", pero, subraya, que algunos galardonados lograron el premio merced a un formidable esfuerzo personal. "No es cuestión de ser más o menos inteligente. Pero cuando ejercitas una actividad intelectual la alimentas; de manera que si acostumbras a razonar acabas razonando mejor", manifestó.

Entre los 25 alumnos que se presentaron al premio figura Luis Emilio García. Este estudiante de quinto en la rama de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Valencia y segundo clasificado en la categoría del segundo ciclo, es uno de los alumnos más aventajados de su facultad. Luis Emilio señala que siempre se le dio "bien" resolver problemas. Pero para él fue "crucial" contar con profesores durante su etapa en el bachillerato que le enseñaron a "apreciar" las matemáticas. Carlos Segura, segundo clasificado por la Universidad de Valencia en la categoría del primer ciclo, ralata que optó por las matemáticas porque, para él, "memorizar es una pérdida de tiempo". Carlos es claro cuando explicá por qué le gusta las ciencias: "No se necesita mucho estudiar, sólo pensar y llegar a la idea".

Entre los premiados, sólo una chica: Sara Díaz Cardell, ganadora del tercer puesto del primer ciclo. El profesor Jornet se apresura a matizar que las estudiantes superan en número a los alumnos. Sin embargo, "ellas son más tímidas a la hora de presentarse a estos concursos", dice. Sara coincide con el profesor en esta afirmación. "No somos tan decididas como ellos", apunta. Sara, de 20 años y estudiante de tercero de matemáticas de la Universidad de Alicante, le cogió el gusto a esta disciplina en el colegio. "Es lo que más me gusta, así que voy ilusionada a clase".

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