Empresas con sabor autonómico

"Pensamiento global, acción local". Ese lema llevó hace décadas a muchas multinacionales extranjeras a crear consejos asesores en los países que consideraban clave. Era una forma de reforzar lazos con la Administración y el mundo empresarial local, de abrirse puertas. Algunas grandes compañías españolas tomaron nota del modelo y le han dado un toque regional. La moda vuelve. Iberdrola, Telefónica y Endesa han creado en 2004 consejos de este tipo o han reforzado los que ya tenían. Se esperan más.

Entre los vocales hay empresarios, catedráticos y personas con influencia política. Narcís Serra está en el consejo catalán de Telefónica

Sólo Iberdrola, Endesa y Telefónica han creado nueve de estos órganos en los últimos años. Cinco de ellos están en Cataluña y Andalucía

Iberdrola ha sido la última gran empresa en apuntarse a la moda de los consejos asesores de carácter territorial, casi siempre autonómico. Dos años después de crear un órgano consultivo de este tipo en Castilla y León, el pasado día 2 la eléctrica reunió por primera vez el de Andalucía, con el presidente de Unicaja, Braulio Medel, al frente. Junto a él, el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Galán, varios empresarios y directivos de compañías con peso en la región, y el director del Parque Tecnológico de Andalucía.

Otras empresas añaden a estos perfiles, típicos de cualquier consejo, catedráticos de universidad y personas con influencia política en el Gobierno de turno. Es lo que ha hecho Telefónica. En su consejo de Cataluña, que empezó a funcionar en abril, se sienta el ex vicepresidente del Gobierno socialista y ex ministro de Defensa Narcís Serra, y en el órgano gemelo que la operadora creó en octubre en Andalucía, donde también gobierna el PSOE, el primer presidente del Gobierno autonómico, José Rodríguez de la Borbolla, también socialista. Endesa, por su parte, ha fichado al ex presidente canario y ex ministro de Educación y Administraciones Públicas en los gobiernos de Felipe González, Jerónimo Saavedra, para su consejo de Canarias, y tiene en el de Aragón representantes autonómicos del PSOE y del PP.

Sólo las tres compañías citadas han creado nueve órganos de este tipo en los últimos años. Si se atiende a este censo, las comunidades más mimadas por las empresas son Cataluña y Andalucía, con cinco consejos en total. Los dos consejos de Telefónica están en estos territorios, donde también está presente Endesa -también tiene en Canarias, Baleares y Aragón, y el de Andalucía es compartido con Extremadura-, e Iberdrola tiene uno en Andalucía y otro en Castilla y León.

Jaime Carvajal, miembro del consejo asesor europeo de Morgan Stanley, explica que los consejos asesores cumplen una triple función: "Dan su visión política y económica y aportan tanto criterios de de gestión como contactos". Aunque con matices, el objetivo declarado por todas las empresas para justificar su creación es acercarse al territorio, conocer "de primera mano" su realidad, reforzar los lazos con mercados importantes.

"Queremos ser de allí donde operamos y es muy difícil desde Madrid conocer las necesidades de cada región", resumen fuentes de Telefónica. Con este movimiento, aseguran algunos expertos, las empresas responden también al mayor peso de algunos gobiernos autonómicos.

Por eso, para estos órganos intentan atraerse a las fuerzas vivas de cada comunidad. Incluso hay nombres que repiten. En los consejos citados, tanto el presidente de Mac-Puarsa, Gonzalo de Madariaga, como el director del Parque Tecnológico de Andalucía, Felipe Romera, están en los consejos andaluces de Telefónica e Iberdrola.

Tareas poco claras

Tras los objetivos declarados por las compañías, similares a los que inspiraron a muchas multinacionales a crear consejos en los mercados importantes, se encuentran unos órganos de tareas informativas poco definidas y, en muchos casos, más cosméticos que efectivos, aseguran distintas fuentes que prefieren guardar el anonimato. Tienen poco de independientes y sirven para "pagar servicios prestados", continúan las mismas fuentes, que no quieren referirse a las tres empresas citadas.

Para José Manuel Casado, de la consultora Accenture, cuyo consejo consultivo en España fue creado hace ocho años, el movimiento actual responde al deseo de las grandes compañías españolas de demostrar cierta descentralización.

La dinámica de los consejos territoriales es similar al de un consejo de administración, si bien sus decisiones no son vinculantes y se reúnen con menor frecuencia. Desde dos veces al año como mínimo en el caso de los de Iberdrola hasta una vez al mes en los de Endesa.

Esta compañía es un caso peculiar, pues cuenta con una red de cinco consejos territoriales que son el resultado de su historia. Fueron creados en 2001, tras la fusión de las cinco compañías regionales que dieron lugar a la eléctrica y responden a esa distribución del mercado. Ahora la empresa ha decidido reforzarlos y en julio aprobó nuevas reglas para estos órganos. De composición -entre 12 y 15 vocales más, el presidente para Cataluña y Andalucía y entre 8 y 12, en el resto-, nombramiento de vocales -previo acuerdo del comité de nombramientos del consejo de administración-, de reuniones -ordinarias y extraordinarias-, retribución y funciones (apoyo al consejo).

A pesar de esa apariencia, los consejos asesores tienen poco que ver con el buen gobierno corporativo, ya que no participan en la administración de la sociedad. Son sólo eso, asesores. Sin embargo, Casado considera que lo ideal es que cumplan esas normas y que sus vocales sean independientes de verdad, "porque si pierden esa condición, dejan de tener valor para la compañía".

Lo que parece claro es que el movimiento ha cogido carrerilla. Iberdrola asegura, sin precisar, que estudia la creación de nuevos consejos en aquellas comunidades autónomas en las que tiene una presencia importante o prevé crecer. Y Accenture asesora a "cuatro o cinco" grandes compañías para crearlos.