Cerrado el paso a Cataluña
El patinaje catalán se siente maltratado y apelará al TAS tras recibir ocho votos a favor y 114 en contra en la Asamblea de la Federación Internacional
El espectáculo resultó espeluznante. Pero las consecuencias son ya definitivas. La solicitud de la Federación Catalana de ser reconocida entró en el Congreso de la FIRS, donde fue derrotada por 8 votos a favor, 114 en contra y 2 abstenciones. Fue una votación extraña, difícil de entender y que provocó reacciones de todo tipo. El hecho irrefutable es que Cataluña ha perdido la batalla que tenía planteada y que la Federación Española ha logrado su objetivo de mantener la unidad del patinaje. Cataluña apelará al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de Lausana.
"El TAS", explicó el abogado Jean Louis Dupont, contratado por la Federación Catalana (FCP), "puede revocar todos los acuerdos de este Congreso si entiende que se ha vulnerado la legalidad. Y hay muchos artículos que se han incumplido en estos dos días en Fresno. Nos impidieron hablar en la Asamblea cuando todavía éramos miembros provisionales. Y ayer se nos comunicó que el Comité Central había decidido echarnos de la FIRS. Tuvimos que hacer un recurso para que se aplicara la legalidad y nuestra petición se dirimiera en el Congreso".
Desde que el Comité Central revocó su acuerdo de Miami y decidió vetar a la FCP el jueves, los movimientos estratégicos se sucedieron. Dupont y Ramon Basiana, presidente de la FCP, presentaron por la noche un recurso a la FIRS reclamando la aplicación del artículo donde se especifica que el Comité Central debe plantear, avalándola o no, la solicitud de cualquier país al Congreso, que es quien debe decidir. El recurso fue estimado. Pero cuando llegó el punto culminante de la reunión, o sea, la votación de los países que pretendían entrar en la FIRS, el italiano Roberto Marotta, secretario, anunció que Cataluña iba a entrar en la votación porque era lo legal, sin hacer ninguna referencia al recurso.
Entonces se produjo un gran barullo y el vocal de la Federación Española y abogado, Ignacio González, protestó enérgicamente. "El Comité Central desautorizó a la catalana y, por tanto, no puede entrar en la votación", fue su argumento, rebatido por Marotta. Al final, el secretario de la FIRS comenzó a enunciar a los países que debían ser aprobados. Cuando llegó el turno de Cataluña, Marotta indicó que la ejecutiva no informaba favorablemente su ingreso. Por tanto, quienes votaran que sí negaban la incorporación catalana y los que dijeran que no, la aceptaban. Exactamente al revés de lo que había ocurrido hasta entonces. Hubo muchas dudas. Y en el momento antes de votar, Dupont se acercó a un micrófono para hablar en el Congreso. "No puede hablar", proclamó el delegado de la federación portuguesa, que encontró muchos apoyos. El mismo secretario le negó la palabra. Había pocas posibilidades para los catalanes, puesto que durante toda la asamblea se habían lanzado mensajes contra su incorporación alegando que podía interferir en la inclusión del patinaje en el movimiento olímpico. "Si queremos ser olímpicos debemos ajustarnos a la Carta Olímpica", expresó el italiano Sabatino Aracu. "El mismo presidente del COI, Jacques Rogge, me dijo que estábamos locos si reconocíamos países que el COI no reconoce".
La votación fue decretada a mano alzada, a pesar de que tres delegados habían pedido que fuera secreta y con dos era suficiente para lograrlo. Y el resultado provocó una explosión de alegría en la delegación española, encabezada por Enrique García Raposo, y el hundimiento de la catalana, que preveía ya una derrota aunque no tan amplia. "Nos han desposeído de todo, incluso de la palabra", sentenció Rafel Niubó, Secretario General del Deporte catalán. "Y los representantes españoles se han puesto como fieras para impedir que pudiéramos hablar. Ya no nos creemos que no haya habido interferencias políticas. Pero seguiremos adelante, a la española si eso es lo que quieren: sin libertad de voz y de garantías".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.