La línea del Llobregat de Ferrocarrils irá de Espanya a Francesc Macià, Gràcia y Glòries

La reforma de la plaza de las Glòries empieza en la plaza de Espanya. La conexión entre ambas obras la establece la línea del Llobregat de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). Ahora acaba en Espanya, pero está aprobada su prolongación hasta Francesc Macià y está previsto que se alargue hasta Glòries. En principio iba a construirse bajo la Diagonal, pero los estudios realizados señalan que es preferible hacerlo por Gràcia, con lo que se dará servicio a más usuarios potenciales.

La prolongación de FGC hasta Glòries quedará vinculada a las obras previstas por el Ayuntamiento de Barcelona en esta plaza: en superficie, para eliminar el tambor actual, que sólo ha suscitado críticas desde el momento de su concepción; en el subsuelo, para construir un intercambiador que permita a los pasajeros de los tres modos de transporte que allí confluirán (Ferrocarrils, línea 1 del metro y tranvía del Besòs) pasar de uno a otro.

El equipo de gobierno municipal quiere que además se habiliten paradas para las tres líneas de Cercanías que cruzarán la zona: la C-1, procedente de Granollers; la C-2, que es la del Maresme, y la C-4, con origen y destino en Manresa. Las dos primeras paran ahora en Clot, y la tercera, en Sant Andreu Arenal. En el futuro, las tres tendrán también parada en la estación intermodal de la Sagrera.

Las decisiones y los tiempos de ejecución de las nuevas infraestructuras ferroviarias del subsuelo marcarán el inicio de la reforma de la superficie, que probablemente se elevará unos dos o tres metros para posibilitar la depresión de la Gran Via y la construcción del intercambiador en el subsuelo.

Mientras, se trabaja en el diseño futuro de la plaza, lo que abre muchas incógnitas, desde la ubicación de los Encants hasta la modificación de las calles del entorno. En cualquier caso, la desaparición del anillo elevado va para largo y según los cálculos más optimistas la nueva fotografía de una plaza algo más alta pero sin coches no se podrá ver antes de seis o siete años.