Greg Shaw, propagandista del rock de garaje

Greg Shaw, periodista y editor de discos, ha fallecido en Los Ángeles, a los 55 años de edad, víctima de un ataque al corazón tras años de enfermedades y trasplantes.

Aunque no fue un triunfador en el sentido convencional, la herencia de Greg Shaw es muy evidente en el presente de la música popular: su defensa del rock elemental y sus esforzadas investigaciones en figuras y tendencias olvidadas sirvieron para que se legitimaran las opciones que ahora defienden grupos reconocidos como The White Stripes.

Steve van Zandt, guitarrista de Bruce Springsteen y actor en Los Soprano, se ha apresurado a manifestar su deuda con Shaw: "Hay miles de grupos y discográficas que parten de su trabajo visionario. Mi propio programa de radio, Little Steven's Underground Garage, sería inconcebible sin sus descubrimientos; hasta el último momento compartió información conmigo".

Shaw, nacido en San Francisco en 1949, fue pionero en la prensa musical con Mojo-Navigator Rock & Roll News, tal vez el primer fanzine del rock e inspiración para posteriores publicaciones más profesionales como Rolling Stone.

En los primeros años de la década de los setenta, ya desde Los Ángeles, lanzó Who Put the Bomp!, una gruesa publicación hecha a multicopista donde se publicaron exhaustivos informes sobre músicas inocentes de los años sesenta -los grupos de garaje, los tríos de chicas, la psicodelia, la música surf, el power pop, el sonido chicle- que habían sido olvidadas tras el ascenso del rock adulto de la época.

A pesar de su modestia, la revista contó con firmas de primera línea: Richard Meltzer, Lester Bangs, Greil Marcus o Dave Marsh.

Económicamente, Shaw mantenía sus obsesiones mediante la venta por correo de discos raros (era un negociante duro, como pudo comprobar cualquiera que trató con él). Inevitablemente, fundó Bomp Records en 1974, una pequeña compañía que editó vinilos de los Flamin' Groovies (de los que fue manager), Iggy Pop, Stiv Bators, los Weirdos, 20/20, Devo, los Shoes, Willie Alexander, los Plimsouls y otros renegados.

Sin embargo, su principal aportación a la discografía del rock fue clandestina: siguiendo el ejemplo de la recopilación (legal) Nuggets, de Lenny Kaye, lanzó muchos volúmenes de rarezas de los sesenta, extraídas de su asombrosa discoteca, bajo el título de Pebbles. Unos LP que fueron inspiración para infinidad de proyectos de sonido primitivo.

En 1979 fundó un nuevo sello, Voxx, para dar precisamente salida a los Fuzztones, los Lyres, las Pandoras, los Crawdaddys y otros conjuntos de música retro.

Tras la irrupción del punk rock, las opciones estéticas exploradas por Who Put the Bomp! fueron reivindicadas de forma generalizada, aunque Shaw no llegó a beneficiarse de sus intuiciones: sus sucesivas discográficas -en el Reino Unido creó Ubik- siempre se resintieron de la escasez de sus presupuestos; su gusto personal era demasiado purista para interesar a las grandes compañías, que adquirieron o subvencionaron a empresas indies similares.

En tiempos recientes, reanimó Bomp Records, recuperando su catálogo en formato CD y lanzando a nuevas bandas como Les Hell On Heels, la Brian Jonestown Massacre, los Dreadful Yawns y los Warlocks. Su familia y amigos se han comprometido a continuar su labor.-