Garzón encarcela al imán de Alcorcón por presunta pertenencia a una célula islamista

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó ayer el ingreso en prisión de Samir Ben Abdellah, imán de Alcorcón (Madrid), detenido el pasado lunes en Mataró (Barcelona). Garzón le imputa un delito de pertenencia a organización terrorista, ya que existen indicios de que participó en reuniones del grupo integrista de tendencia salafista formado a finales de 2003 por Mustafá Maimouni, preso en Marruecos y vinculado a los atentados de Casablanca del 16 de mayo de 2003. El magistrado había decretado su captura el 2 de noviembre y ayer, tras oírle, ordenó su ingreso en prisión.

Garzón ya buscaba a Samir Ben Abdellah por formar parte, presuntamente, del grupo salafista dirigido por Maimouni. Ayer, vestido con chilaba y gorro, el imán de Alcorcón declaró ante el magistrado y rechazó formar parte de la célula terrorista.

Sin embargo, el magistrado asegura en su resolución que en el sumario existen datos que acreditan que Mustafá Maimouni, "(...) en 2002, siguiendo instrucciones de Abdelatif Mouratik, Malek el Andalusi,operativo de Al Qaeda, integrante a su vez del grupo Islámico Combatiente Libio (GICL), y vinculado al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), creó dos grupos de tendrían por objetivo el reclutamiento de muyahidines para realizar la yihad en Marruecos, España y otros países".

Reclutado por Azizi

Maimouni había sido reclutado por Amer El Azizi, dirigente de Al Qaeda para Europa y uno de los inspiradores de los atentados del 11-M, cuando ambos eran seguidores de la corriente Tabligh al Dawa (misioneros islamistas que recorren el mundo velando por el cumplimiento estricto del islam).

Después de los atentados del 11-S en Nueva York, Maimouni intentó viajar a Afganistán, pero no le fue posible debido a la situación militar de aquel país, por lo que decidió fundar dos células que se integrarían en Al Qaeda, una en Madrid, y la otra en Kenitra (Marruecos). En diciembre de 2002, Jamal Zougam, preso por su presunta participación en los atentados del 11-M en Madrid, puso en contacto a Maimouni con Salaheddine Benyaich, Abu Muhghen, para que le ayudase a comprar una casa en Kenitra. Maimouni formó una célula terrorista para realizar la jihad, e integró en ella a varias personas, entre las que destacó su discípulo Anas Kamlichita Fares.

La resolución de Garzón señala que "entre finales de 2002 y febrero de 2003 forma una célula en Madrid, cuyos integrantes, entre los que se encontraba Samir Ben Abdellah, imán de Alcorcón, se juntaban en varios domicilios de Madrid, en reuniones que duraban de 6 a 8 horas, y en las que veían cintas de vídeo con sermones y escenas de la yihad; el material era controlado por el emir Maimouni, cambiaban el lugar y la hora de reunión, y se preparaban para la yihad en cualquier país del mundo, incluida España, a la vez que se defendían los planteamientos ideológicos salafistas del Takfir Wal Hijra y de Salafia Jihadia".

Al grupo pertenecían, además de Maimouni, Driss Chebli, procesado por el sumario del 11-S; Abderrazak Azzi,Abderrazak el de Marrakech; Mohamed Larbi Ben Sellam, en paradero desconocido, relacionado con Rabei Osman, El Egipcio, e imputado por los atentados de Casablanca; Sarham Ben Abdelmajd Fakhet, Serham el Tunecino, uno de los jefes de la célula de Morata de Tajuña y suicida en Leganés; Mohamed El Ouazzani ; Abdelkrim El Ouazzani; Noureddine y Azzedine Bellid; Said Berraj, El mensajero, buscado por Garzón y Del Olmo por los atentados del 11-M y la célula de Al Qaeda en España; Driss Diba; Mohamed Afalah, imputado en el 11-M y fugado tras los suicidios de Leganés; Said Rehou y Faissal Allouch, imputado en el 11-M y preso por pertenencia a este grupo islamista.