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Condenado a 18 años un etarra que colocó un coche bomba

El etarra Óscar Calabozo Casado, integrante del comando Bolueta, de la banda terrorista ETA, fue condenado ayer a 18 años de prisión por la Audiencia Nacional. El tribunal ha considerado que Calabozo, de 30 años, es autor de un delito de pertenencia a organización terrorista, y le ha condenado a ocho años de cárcel, y de otro de tentativa de estragos, por el que le han correspondido otros 10 años.

Sin embargo, el tribunal le ha absuelto del intento de asesinato de un concejal del PSE, por entender que su participación no rebasó "la esfera de los actos preparatorios" del atentado. Como el fiscal sólo acusaba por tentativa de asesinato, pero no por conspiración o proposición para el asesinato-formas menos graves de participación-, en virtud del principio acusatorio (nadie puede ser condenado por un delito por el que no se le acusa) el tribunal ha decretado su absolución por ese delito.

El terrorista, según la sentencia, fue captado durante el periodo de tregua -entre el 16 de septiembre de 1998 y el 28 de noviembre de 1999-, siendo su máximo responsable el dirigente de la banda Javier García Gaztelu, Txapote. Éste le encomendó que le informase sobre Martín Martínez, concejal del PSE-EE en Arboleda (Vizcaya); los alcaldes de las localidades vizcaínas de Ortuella, Gallarta y Trápaga; otros cuatro concejales del PSE-EE y otro del PP; de los cuarteles de la Guardia Civil en Barakaldo y Abanto y Ciérvana y de dos empresarios.

Explosivo para un concejal

Txapote le ordenó que realizara varias acciones contra personas y entidades comerciales, entre las que figuraba el concejal del PSE Martín Martínez, mediante la colocación de un coche bomba. El dirigente etarra le proporcionó un Renault 19 Chamade robado en el que introdujeron 60 kilos de explosivo industrial a base de nitrato amónico.

El atentado estaba previsto para finales de enero de 2001, pero no se pudo realizar por haber perdido el contacto con el concejal en los seguimientos que habían programado.

Calabozo decidió entonces atentar contra la sede de Seguros Bilbao, en Getxo (Vizcaya). Pero cuando fueron a estacionar el coche bomba frente a la compañía de seguros, el lugar que habían elegido estaba ocupado, por lo que avisaron a la policía municipal para que desactivasen el artefacto, que había sido situado frente a un bloque de viviendas.

Por otro lado, el Tribunal Supremo ha rebajado de 26 a 18 años de prisión la condena de la etarra Miren Agurtzane Delgado Iriondo, al estimar que fue cómplice y no cooperadora necesaria en el asesinato del director general del Banco Central, Ricardo Tejero, perpetrado en Madrid, en 1985.

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