Primer duelo entre las federaciones española y catalana

La delegación catalana en Fresno (Estados Unidos) está convencida de que cuenta con los apoyos suficientes para que la federación de patinaje sea reconocida mañana como miembro de pleno derecho de la federación internacional (FIRS). La federación española, por el contrario, espera que el comité central de la FIRS acepte hoy su impugnacion contra la admisión provisional de la catalana y, por tanto, evita que la asamblea se pronuncie.

"Apuesto a que, como mínimo, ganaremos la votación del comité central por 5-4", pronostica un mandatario del deporte catalán, que entre los 11 miembros con derecho a voto aguarda alguna abstención o ausencia. Las alegaciones de la federación española serán defendidas por su presidente, Enrique García Raposo, y Ramon Basiana, presidente de la catalana, podrá explicar los motivos por los que quiere que su federación forme parte de la FIRS.

La reunión del órgano de gobierno de la federación internacional se presenta inicialmente más como un trámite necesario para cumplir la legalidad que como un obstáculo para impedir que el ingreso de la federación catalana sea sometido a votación en la asamblea. El presidente de la FIRS, Isidre Oliveras de la Riva, que se ha pronunciado a favor de las aspiraciones de Cataluña, se mostró taxativo al respecto: "No creo que las mismas personas que aceptaron unánimemente [tres miembros no acudieron a aquella reunión] en Miami, el pasado marzo, la incorporación de Cataluña le vayan a cerrar ahora el paso".

El pulso, consecuentemente, parece que se planteará en la asamblea de mañana. Aunque se aguarda una de las concurrencias más altas, no se sabe aún cuántos de los 96 países que forman parte de la FIRS participarán en la asamblea: por el momento, 31 han confirmado su presencia. La federación española ha pagado las deudas pendientes de ciertos países con la FIRS para asegurarse que de puedan votar, y otros invitados confiesan haber recibido presiones políticas. La catalana, por su parte, ha financiado el viaje de varios dirigentes de federaciones pequeñas a cambio de que no se le escapen sus votos y ha enviado material a federaciones del Tercer Mundo a las que ha ofrecido su apoyo logístico.

Las presiones son insistentes. "Yo no desamparo a los delegados que nos aseguraron su apoyo", admitía ayer un miembro del hockey catalán, atento también con los dudosos para evitar, en el menor de los casos, que se posicionen a favor de la federación española, que por su parte también busca las últimas adhesiones. "Lo que detectamos", subraya García Raposo, "es que cuando nosotros explicamos nuestra posición y la realidad de Cataluña con relación a España, hay países que se sienten engañados". La votación será secreta -contra el deseo expresado por parte española- y, por tanto, muchas papeletas pueden cambiar de dirección en el último momento.

Mientras, en cualquier caso, las estrategias de las dos federaciones que se enfrentan han dado sus resultados. La delegación de Cataluña asegura que cuenta con el voto mayoritario de Suramérica, África y algunos países asiáticos y, aunque menos, europeos. La federación española confía en el apoyo mayoritario de Europa y desconfía de otros países que no conocen en profundidad "el problema".

A favor de la federación española juega que cuenta con el apoyo -es el caso de Portugal, Italia, Francia, Inglaterra y EE UU- de países con hasta cinco votos: uno por cada modalidad de patinaje que representan (en línea, sobre patines, artístico y velocidad) y otro como país. "La votación será dura", auguran los respresentantes catalanes. "El margen será pequeño". El mayor aval para Cataluña es el compromiso personal adquirido por Isidre Oliveras de la Riva, presidente de la FIRS, que condiciona incluso su continuidad a la admisión de la federación catalana como miembro de pleno derecho.