El PP critica la pasividad del Gobierno y éste replica que no existe una etapa "más fructífera"

El Gobierno y el Partido Popular (PP) se enfrascaron ayer en el Parlamento en una discusión sobre el balance del primer semestre de la legislatura que no tuvo ni un sólo punto de coincidencia. Mientras el consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, aseguró que nunca se ha visto en Andalucía un periodo "más fructífero" con medidas "sin parangón", el portavoz popular, Antonio Sanz, se situó en el polo opuesto y otorgó al Ejecutivo un "suspenso importante", ya que está "instalado en la inercia cero". Zarrías instó al PP a cambiar su discurso porque "no va a ninguna parte".

Zarrías y Sanz repitieron en la Cámara los discursos que han hecho sus respectivos partidos en las últimas semanas, con frases literalmente iguales a las ya escuchadas. En la réplica y la contrarréplica se atacaron directamente e intercambiaron descalificaciones genéricas sobre los proyectos de PSOE y PP, así como alusiones mordaces a los problemas internos de ambas formaciones.

Zarrías, quien compareció a petición del grupo popular, destacó en su primera exposición el fin de la era de José María Aznar en el Gobierno central, que llamó "modelo de la crispación", y el cambio hacia el diálogo y la colaboración con Andalucía. Con este clima, dijo, ha sido posible resolver en seis meses la controversia tejida en años, de forma que han producido muchos más acuerdos y reuniones entre Madrid y Sevilla que en los dos mandatos de Aznar.

Zarrías se refirió al pago de 2.500 millones de la liquidación del anterior sistema de financiación autonómica, 1.100 millones por el periodo 2002-2003, la transferencia de 12 competencias y la retirada de recursos inconstitucionalidad, como el de la investigación con células madre embrionarias, que tenían bloqueada políticas andaluzas.

10 proyectos de ley

En cuanto a lo realizado por la Junta, enumeró los 10 proyectos de ley que han visto la luz, y los planes puestos en marcha hasta afirmar que "es difícil encontrar un periodo más fructífero que este". Según dijo, los compromisos del presidente, Manuel Chaves, en su discurso de investidura, van a buen ritmo y aseguró que esta legislatura "va a ser la más importantes desde 1982".

Sanz describió una realidad totalmente contraria y dijo que el Gobierno andaluz está instalado en el "aburrimiento", la "pasividad", la "atonía" y la "falta de iniciativa". Aseguró que en las 22 reuniones del Consejo de Gobierno celebradas hasta ahora la mayoría de los proyectos de ley aprobados proceden de legislaturas anteriores y sólo uno es de ésta: la reforma de la ley de creación de la RTVA. "¿Qué no está vendiendo?", se preguntó, "¿un baúl de incumplimientos?". Tras afirmar que en este semestre se ha "despejado el fraude de la confrontación" y referirse a la deuda histórica, la liberación del peaje de la autopista Sevilla-Cádiz, los incendios del verano y la crisis de los astilleros, acusó al gabinete andaluz de "no defender los intereses de los andaluces por no molestar a José Luis Rodríguez Zapatero".

Sanz había comenzado con un golpe de efecto al citar informaciones periodística que aludían a la falta de coordinación en el despegue del Ejecutivo, lo que Zarrías contestó así: "No me saque usted recortes, que le saco la hemeroteca nacional, y declaraciones con nombre y apellidos de sus dirigentes sobre su partido".

El consejero señaló que la supuesta actividad del PP hasta ahora ha consistido en fotocopiar iniciativas mil veces, al tiempo que recomendó al popular que abandone el "discurso de la ruina porque los andaluces ya no les escuchan". Según Zarrías, los últimos líderes del PP (Gabino Puche, Teófila Martínez y Javier Arenas, en sus respectivas etapas) han hecho las mismas críticas, sin éxito electoral alguno: "¿No se dan cuenta que así no van a ninguna parte?, ¡Cambien ya de rollo!". El popular replicó a Zarrías que el PSOE es únicamente "experto en mantenerse en el poder, no en resolver problemas".