Almunia propone suspender la acción contra Francia por su déficit excesivo
El comisario europeo advierte contra el enorme "peso de la vivienda" en España
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, se pronunció ayer a favor de suspender el procedimiento abierto contra Francia por déficit excesivo y de examinar los nuevos ajustes presupuestarios comunicados por Alemania, antes de decidir si el procedimiento contra este país debe continuar adelante. El comisario se mostró relativamente optimista sobre las perspectivas de crecimiento en España, que cifra en un 2,6% para 2005, pero advirtió contra "el excesivo peso de la vivienda" en la demanda interna de la economía.
En línea con las indicaciones de otras instituciones sobre el problema español, Almunia razonó que el modelo de crecimiento basado en un endeudamiento cada vez mayor, para hacer frente a los gastos de adquisición de vivienda, podría tener consecuencias negativas en caso de que subieran los tipos de interés. Dicho esto, el comisario europeo se mostró relativamente confiado en la economía española, a la que augura un crecimiento del 2,6% en 2005, seis décimas por encima de la media esperada para la zona del euro, aunque cuatro por debajo de las previsiones del Gobierno español.
Almunia hizo estas observaciones tras una conferencia de prensa celebrada en París, la primera desde la formación de la nueva Comisión Europea, presidida por José Manuel Durão Barroso, en la que el español es el único comisario que repite en la misma cartera. Conciliador con Francia, Almunia confirmó su intención de presentar una evaluación a la Comisión, probablemente el 14 de diciembre, diciendo que este país se encuentra dentro de la regla europea de un déficit equivalente al 3% del producto interior bruto (PIB).
Para ello se basa en los buenos datos arrojados por la economía francesa en el primer semestre del año, que "desgraciadamente" no se han confirmado en el tercer trimestre (crecimiento del 0,1%), aunque espera una mejora al final del ejercicio. Y también en la previsión francesa de mantenerse en un déficit del 3% en 2005, "en el tope marcado por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento", que obliga a mantener la estabilidad de las cuentas públicas, pero dentro del mismo. La suspensión del procedimiento conllevará la vigilancia de los datos de Francia hasta finales del año próximo.
Más difícil es que pueda hacerse lo mismo respecto a Alemania, país para el que la Comisión preveía un déficit público del 3,4% en 2005, hasta la presentación de un reciente paquete de medidas de ajuste presupuestario. "Estamos estudiándolo", indicó Almunia. "Si de ese examen resulta que el déficit vuelve a situarse más allá del 3%, habrá que continuar con el procedimiento", añadió el comisario. El Ecofin decidió a finales de 2004 no abrir procedimiento contra estos dos países, pero el Tribunal de Justicia europeo rechazó esta decisión y ahora la Comisión deberá decir si abre o no el procedimiento el próximo 14 de diciembre.
La postura de Almunia, que busca más las vías de solución que el enfrentamiento, tiene que ver con la misión de pilotar una reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El comisario reconoció que todavía "no hay consenso" para ello y sentó la posición de principio de que el tope de déficit excesivo ha de comprender todo tipo de gastos: "No se puede excluir nada", dijo, cerrando así la puerta a las sugerencias recibidas -de Francia, sin ir más lejos- para excluir los gastos de defensa o los de investigación y desarrollo del cálculo del déficit.
Calidad del gasto
Sin embargo, Almunia se declaró favorable a tener en cuenta "la calidad" de los gastos públicos: "No es igual que el déficit se deba a un cierto tipo de gastos a que sea motivado por subvenciones improductivas".
En esta incursión en la capital francesa, Almunia también comentó la fortaleza actual del euro frente al dólar. El comisario europeo reconoció que una nueva depreciación del dólar sería grave para economías como la alemana, fuertemente basada en la exportación. Almunia se remitió a afirmaciones de los responsables del Tesoro de EE UU sobre el deseo de fortalecer el dólar y también se mostró en contra del "desorden en los tipos de cambio". Mientras no haya movimientos rápidos o una volatilidad excesiva, "la economía europea ha mostrado que puede ser competitiva", incluso con las tasas de cambio actuales. El problema para los agentes económicos sería mayor si la situación de las inversiones fuera imprevisible por el desorden de tipos de cambio.
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