Pamplona despliega toda la diversidad del arte contemporáneo español

La Caixa celebra este año su centenario y Pamplona ha sido la ciudad elegida por la entidad para exhibir de forma conjunta y por una única vez todas las obras de arte contemporáneo adquiridas desde 2003 por la entidad a algunos de los principales artistas españoles vivos.

El estado de ánimo general de la muestra, compuesta por 138 obras (pintura, fotografía, escultura e instalaciones) de 134 artistas, es de una "contemplación en silencio" y cierta idea "melancólica no terminal, sino de diálogo entre el espectador y los paisajes de un nuevo siglo", en palabras del comisario, Xavier Pérez.

La sala Conde de Rodezno de la capital navarra (plaza Conde de Rodezno s/n) acoge hasta el 15 de enero una exposición única para conocer de forma global las más nuevas tendencias del arte contemporáneo español.

La colección Testimonio fue creada en 1987 por la Caixa para establecer un vínculo estable entre las galerías españolas. Desde entonces, la entidad ha establecido convenios anuales con numerosas galerías que se renuevan parcialmente cada temporada. En virtud de esos acuerdos, la Caixa compra regularmente una obra de artistas españoles vivos en todas las exposiciones individuales que organizan las galerías colaboradoras. La colección supera actualmente las 2.200 piezas de un millar de artistas.

Silencio y expectación

Cada año se organiza una única exposición que muestra todas las piezas adquiridas en galerías y las principales ferias artísticas del país, especialmente Arco, y que permite observar en su conjunto la evolución del arte contemporáneo español antes de que los fondos sean distribuidos entre las dependencias y oficinas de la entidad catalana.

En Pamplona se pone de manifiesto que los creadores "piden cierto silencio frente al exceso de ruido con el que ha nacido el nuevo siglo", subraya Xavier Pérez, "pero no permanecen mudos en contenidos, sino expectantes". Incluso las telas de los más informalistas se han transformado en paisajes. El color revela la interiorización y los paisajes urbanos se convierten en desiertos donde el ser humano está ausente o evidencia su desorientación.

Entre los expuestos figuran artistas consagrados como Antoni Muntadas, Eva Lootz, Guinovart, Nagel, José María Sicilia, Txomin Badiola, Joan Fontcuberta, Juan Uslé o Guillermo Pérez Villalta. La colección incorpora algunos de sus más recientes trabajos. Junto a ellos aparecen decenas de nombres consolidados, en proceso de despegue, revelaciones notables y talentos sorprendentes. Son creadores como Pablo Aizoaila, Jordi Sarrà, Pere Martí, Concha García, Rómulo Celdrán, Naia del Castillo, Florencio Alonso, Joaquín Peña-Toro, Javier Balda, Miren González Goikoetxea o Dora García. El listado completo es tan extenso como la inspiración de sus integrantes, un verdadero barómetro de la evolución del arte contemporáneo español.

El valor de mercado del conjunto de obras expuestas en Pamplona asciende a unos 100 millones de euros.