El PSOE acusa a Rajoy de despreciar a los Reyes y exige que se disculpe
El líder del PP reitera que a la Cumbre Iberoamericana no fue "ni el Tato"
Una expresión coloquial del líder del PP, Mariano Rajoy, durante un mitin, causó ayer cierto revuelo en el PSOE y el Gobierno. Dijo que a la Cumbre Iberoamericana en San José de Costa Rica no había ido "ni el Tato", en referencia a las ausencias de algunos jefes de Estado. El PSOE exigió que retire esa afirmación porque "desprecia" a los 500 millones de personas representadas por los presidentes que estaban allí "y a los Reyes de España", presentes en la cumbre. Rajoy se negó a rectificar y calificó de "fracaso" la cita.
El jefe de la oposición afirma que la reunión fue "un nuevo fracaso de la diplomacia española"
El líder del PP, que ayer participó en el Congreso de su partido en la Comunidad Valenciana, se reafirmó en sus polémicas palabras del día anterior: "Yo dije que la Cumbre era un nuevo fracaso de la diplomacia española y dije que no había ni el Tato, y es verdad. Yo no he faltado al respeto. Yo digo que una Cumbre donde no está Portugal, Brasil, Chile, Ecuador y alguno más no es un éxito de la diplomacia española", señaló Rajoy.
Poco antes, la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE y líder de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez, le había exigido que rectificara. "Sus declaraciones ponen de manifiesto el desprecio hacia los jefes de Estado que han participado. Es intolerable e irresponsable, y demuestra que Rajoy ha copiado lo peor de Aznar, que consiste en criticar al Gobierno de España cuando nos está representando en el exterior". Jiménez lanzó una pulla que ya el día anterior había apuntado el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: "Cuando Rajoy dice que no estaba ni el Tato, tiene que tener presente que los Reyes de España estaban allí".
La dirigente socialista también se refirió a las declaraciones de Gustavo de Arístegui, portavoz de Exteriores del PP, que ayer trató de minimizar las palabras de su líder con la excusa de que habían sido pronunciadas en un mitin. "Se intenta justificar lo injustificable. Esas declaraciones son inaceptables en el líder de un partido que ha gobernado España durante ocho años. No demuestra ni el más mínimo sentido de Estado", insistió.
Por todo ello, Jiménez pidió una rectificación clara de Rajoy. "Hay 500 millones de personas, representadas por los jefes de Estado que había allí, que se han visto gravemente insultadas. Rajoy tiene que pedirles disculpas a ellos y a los Reyes de España por esa expresión tan zafia".
Rajoy se negó a rectificar y realizó una crítica general a toda la política exterior del Gobierno de Zapatero. Explicó que, en este momento, no se sabe cuál es la posición de España con el Sáhara, se sabe que "somos muy amigos de Marruecos, aunque éstos apoyan a Londres para los Juegos Olímpicos de 2012", y "estamos enfrentados a la vez a Estados Unidos y al Vaticano", lo cual tiene "mucho mérito".
El dirigente popular afirmó: "Eso sí, estamos en el Eje franco-alemán, aunque las propuestas económicas de la Unión para los próximos años, que son muy malas, son mucho peores en la propuesta de Alemania y Francia".
Mientras, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, defendió el resultado de la Cumbre Iberoamericana. Dijo que "en las últimas cumbres a las que asistió el señor Aznar se discutieron cosas inútiles", mientras en ésta, "a pesar de haber registrado menos participación, se han discutido cuestiones que afectan directamente a los pueblos, como la educación, la sanidad y la decisión de condonar la deuda exterior a América Latina a cambio de inversiones en educación y salud pública".
Por otra parte, el Rey, que continúa su viaje por América hacia EE UU, se entrevistará el miércoles con el presidente de ese país, George Bush, en el rancho que este último tiene en Crawford (Tejas). El presidente José Luis Rodríguez Zapatero expuso el sábado por la noche en San José sus previsiones para esta reunión. "Quiero expresar mi deseo de que
[el encuentro del Rey con Bush] concluya de manera absolutamente positiva, como no dudo de que va a ser, conociendo la personalidad del jefe del Estado y las relaciones que ha mantenido con EE UU. Yo conoceré el contenido de la reunión, pero permítanme que sea discreto con respecto a la manera en que se va a llevar". Zapatero declinó en esta última frase aclarar si el Rey lleva o no algún mensaje concreto del Gobierno a Crawford, informa Peru Egurbide.
Jiménez rechazó, sin embargo, que el Gobierno vaya a "utilizar" a don Juan Carlos para "lanzar un mensaje" a Bush. "El Rey tiene la función constitucional de representar a España en el exterior. Y puede jugar un papel muy importante en las relaciones con un país amigo, como EE UU", explicó la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE.
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