Roberto Carlos culpa a Casillas

"Casillas me pidió el balón", dijo Roberto Carlos a Real Madrid TV, a modo de descargo. El Madrid acababa de perder en el Camp Nou, el sábado pasado, cuando el brasileño, que se iba del campo con el cartel de primer responsable de la derrota, optó por señalar a un compañero. De la misma manera que culpó a Camacho, o a su pubis, cuando cuestionaron su pésimo estado de forma o sus malos partidos, ayer de madrugada Roberto Carlos dijo que el fallo que facilitó el trabajo al Barcelona tuvo su origen en Casillas. De su ineficacia en todas las demás fases del clásico el lateral prefirió no comentar nada.

Los jugadores del Madrid se fueron de Barcelona seguros de haber recibido un baño de fútbol. La convicción fue casi unánime; tan generalizada como la rabia por haber regalado la ventaja al Barcelona en el primer gol. Roberto Carlos, el aparente responsable del error que propició el tanto, salió del campo a la defensiva y sólo hizo declaraciones a la televisión del club. "Hubo una confusión porque Casillas me pidió el balón y no nos entendimos", argumentó el lateral brasileño.

Al conocer las palabras de su compañero, Casillas no quiso entrar en una polémica que consideró estéril. A juzgar por la cara que llevaba, el portero no parecía muy conforme con la versión de los hechos que dio Roberto Carlos.

La mayoría de los jugadores del Madrid, como su técnico, Mariano García Remón, consideraron que el primer gol había sido capital. Beckham lo volvió a destacar ayer: "Hasta el primer gol el partido estuvo muy igualado".

En la jugada, que inició Ronaldinho con un pase desde el centro del campo, Roberto Carlos intentó proteger la pelota para que Casillas la cogiera. Pero la pelota no terminó de llegar al área, Casillas no pudo usar las manos, y, ante el vacío de decisiones, Eto'o se aprovechó y marcó. En el ambiente flotó la sensación de que Roberto Carlos tuvo el balón en los pies y pudo despejarlo sin problemas pero no hizo nada. Luego explicó su pasividad acusando a Casillas. Pero, ¿pudo hacer algo Casillas? De haber cogido la pelota habría sido expulsado.

En el vuelo desde Barcelona se vieron muchas cabezas gachas y bocadillos de jamón, lomo y chorizo a modo de cena. Unos hablaron del balón amarillo, otros del baile que les acababan de dar, y otros, como Zidane, fueron medio mudos. Por la mañana, en la Ciudad Deportiva de Las Rozas, las cosas no cambiaron mucho. Las bromas ocasionales no levantaron gran cosa el espíritu. "Ahora nos tenemos que olvidar de la Liga", insistió García Remón a los jugadores; "ahora sólo tenemos que pensar en el partido del martes contra el Bayer [en Liga de Campeones]".