Unos 2.000 soldados españoles estarán a disposición de la política de defensa de la UE

España pondrá a disposición de la Unión Europea unos 2.000 militares con los que ejecutar las misiones de mantenimiento de paz, prevención de conflicto y reforzamiento de la seguridad internacional que prevé la futura Constitución europea. El primero de los grupos de combate, compuesto por unos 1.500 efectivos, será ofrecido el lunes a Bruselas y estará disponible en 2005. Los ministros de Defensa de la Unión Europea se reunirán con los de Asuntos Exteriores para analizar la evolución de la Política Europea de Seguridad y de Defensa (PESD).

Entre los temas de exclusiva competencia de los responsables militares europeos se halla la Conferencia sobre Compromisos de Capacidades Militares en la que los distintos Gobiernos plantearán oficialmente sus contribuciones de fuerzas a la futura proyección exterior armada de la Unión.

El núcleo de esa actividad lo constituyen los llamados grupo de combate, unidades de acción rápida de unos 1.500 efectivos que deben estar dispuestas a intervenir en crisis en un plazo no superior a 15 días una vez adoptada la decisión política de actuar. El calendario de compromisos establece dos años clave: 2005 y 2007.

España anunciará el lunes que pone a disposición de la UE a partir del año entrante uno de estos grupos de combate, según anunciaron ayer fuentes de la Unión en Bruselas. Francia, Italia y el Reino Unido ofrecerán también unidades semejantes.

Los grupos de combate exclusivamente nacionales son la avanzadilla de un plan que espera contar con no menos de 12 unidades de este tipo. Los ocho restantes serán multinacionales y estarán formados por tropas de un máximo de cuatro países.

Además de aportar un grupo de combate nacional, España participará en dos multinacionales. Uno de ellos es el Eurocuerpo, con cuartel general en Estrasburgo, del que forman parte militares de Alemania, Francia, Bélgica y Luxemburgo, además de España.

Menos definido está el otro grupo que España va a formar con Italia, Grecia y Portugal, en el que las dotaciones están llamadas a repartirse de forma más equitativa, si bien siempre bajo el liderazgo de un país.

La creación de grupos nacionales y mixtos proporciona flexibilidad de actuación, ya que los primeros tendrán más capacidad de intervenir con urgencia ante situaciones complicadas. "Cuanto mayor es el riesgo, más difícil es lanzar operaciones multinacionales", señalaba ayer una fuente oficial.

"El objetivo es participar en operaciones de mantenimiento de la paz pedidas por Naciones Unidas. Se trata de una condición sine qua non para muchos países", agregaba otro informante conocedor del proceso.

Además del mantenimiento de paz, la UE tiene señaladas como posibles misiones las de carácter humanitario y de rescate. En función de las circunstancias, los soldados europeos podrán verse implicados en acciones de combate. Las eventuales operaciones de intervención deberán ser aprobadas por unanimidad por el Consejo de Ministros de la Unión.

La ambición de los planificadores es contar con medios suficientes para desarrollar dos campañas simultáneamente. En los ejercicios teóricos que se han realizado en Bruselas se ha trabajado con la hipótesis de un desplazamiento de fuerzas a 6.000 kilómetros de distancia de Europa con intervención terrestre, naval y aérea y capacidad de sostenimiento por un periodo máximo de cuatro meses antes de recibir el relevo.

La UE ha tenido su primera misión militar en la ex república yugoslava de Macedonia. En 2003, tropas francesas se desplegaron en la República Democrática de Congo bajo el paraguas de la Unión. Además, hasta febrero próximo, el Eurocuerpo aporta el cuartel general de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF) en Afganistán, bajo mando de la OTAN.

Por otra parte, Portugal y Grecia formalizarán el lunes en Bruselas su ingreso en la Fuerza Anfibia Hispano-Italiana y los ministros de Defensa de los cuatro países del Eurocuerpo sellarán su estatuto jurídico.