Presentados los 2 últimos filmes del festival de Huelva, que acaba hoy

El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva se clausura hoy con la entrega del Colón de Oro, máximo galardón, a la película ganadora de la sección oficial. Los premios se entregarán en el transcurso de una gala prevista para las 20.30 en la Casa Colón. Ayer se presentaron las dos últimas películas que compiten en este certamen, la chilena Perjudícame cariño y la colombiana Sin Amparo. El jurado oficial dará a conocer hoy a los ganadores de los distintos premios que concede el certamen, en el que han participado 12 películas de 11 países latinoamericanos.

El director de Perjudícame cariño, Alberto Daiber, un profesional que procede de la televisión chilena, expresó ayer que "trabajar en cine es mucho más gratificante cuando tienes bajo presupuesto que hacer un programa para la televisión sujeto a la línea editorial de los comerciales. La libertad que te entrega el cine es maravillosa".

La historia tiene como escenario principal un prostíbulo al que llega Fernando, el protagonista, a cobrar una deuda, pero se encuentra con que el deudor ha fallecido y queda su viuda, Clorinda, con sus dos hijos adolescentes, que han crecido entre la música, el baile, el alcohol y el sexo. A partir de ese momento surge una historia de amor entre Fernando y Clorinda.

La otra cinta, Sin Amparo, está dirigida por Jaime Osorio, que tiene una amplia experiencia como productor de películas, como Los colores de la montaña, La sombra del caminante, o María llena eres de gracia. También ha dirigido otras películas como Confesión a Laura.

Amor y muerte

Sin Amparo es la metáfora de la pérdida del amor provocada por la muerte de la persona amada. El filme relata el fallecimiento en accidente de Amparo. A partir de ese momento, Rodrigo, su esposo, y Armando, su amante, deciden unirse para evocar a esta mujer, que termina convirtiéndose en un ser misterioso para los dos hombres. El director expresó que esta historia refleja "la tristeza y el abismo que sobreviene cuando se pierde al ser amado". "Es una metáfora del amor y de la desdicha", indicó.

Jaime Osorio señaló que ninguno de los dos hombres logra entender a la mujer y cada cual rescata el trozo que queda de Amparo. "Me planteé desde un primer momento recoger ese aspecto del hombre que, cuando está seguro del amor de su pareja, la abandona, ya no alimenta esa relación, no la hace crecer y, cuando la pierde, trata de recuperarla y se da cuenta de que ya es tarde", subrayó el director.

En Sin Amparo están cuidados al detalle los aspectos técnicos. "El enfoque de la cámara, el recorrido de un plano a otro viene a crear esa sensación de soledad. El amor es un hecho muy breve, lo demás es sufrimiento y esta película lo expresa de manera muy profunda", indicó Osorio.