Medina Azahara

"Córdoba, cristiana blanca y reina mora. Paseo tus calles clavel y rosas, llenas mis sueños de libertad". Estas letras forman parte de la canción más espectacular y más maciza que yo he escuchado en mi vida. Los padres de la "criatura" son dos de los componentes de un grupo musical llamado Medina Azahara. La canción, premiada en España como la mejor del año 2004, se titula Córdoba. Sin perdón, pero la cancioncita de marras es la "leche". Perfecta, de principio a fin, desde el primero hasta el último de sus acordes, contando con la colaboración inestimable de la orquesta de la ciudad. Emociona su letra, impacta su música y el escucharla hace que, aunque uno se encuentre lejos de casa, no extrañe la lejanía. Estudiar, trabajar, jugar, mirar, imaginar, respirar, almorzar, besar... son, para mí, actividades más placenteras y menos pesadas si las hago acompañado de esta maravillosa melodía. Evidentemente, sólo algo o alguien excepcional puede inspirar el hacer una obra tan bonita. En este caso, es una ciudad milenaria la "culpable" de hacer realidad el quimérico milagro del arte. Gracias a ti, Medina Azahara, me estoy enamorando, poco a poco e irremediablemente, de mi ciudad, y algo así no ocurre todos los días.