Reconocimiento a Manuel Albaladejo

Manuel Albaladejo, maestro de maestros y catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid, recogió anoche el X Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio por su aportación al Derecho Civil, especialidad a la que ha dedicado más de 60 años de enseñanza en las cátedras de Oviedo, Madrid y Barcelona, de la que ha coordinado 92 monumentales tomos de Comentarios y sobre la que ha escrito más de 40 monografías y 300 artículos doctrinales, en total 30.000 páginas. Tan espectacular bagaje él prefiere atribuirlo no a sus 84 años de edad, sino a que empezó muy joven, y con el mismo humor no exento de sarcasmo compagina su cargo de presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación con las recomendaciones a los especialistas de la disciplina de que hagan caso al Código Civil, antes que a la jurisprudencia del Tribunal Supremo. Durante el acto, Albaladejo aseguró entre bromas que aunque se abstenía de juzgar si se merecía o no el premio, quería hacer constar "que es de mi currículo lo que me ha costado más tiempo y esfuerzo". Para mantener la forma que le exigen sus obligaciones, da a diario un paseo en bicicleta o camina la misma distancia por el pasillo de casa los días que el tiempo le impide salir. La concesión del Premio Pelayo, dotado con 30.000 euros, fue decidida entre 23 candidaturas por un jurado presidido por el ex jefe de la Casa Real Sabino Fernández Campo y el presidente de Mutua Pelayo, José Boada. Anoche se lo entregó el presidente del Senado, Francisco Javier Rojo, en un acto celebrado en el casino de Madrid, al que asistieron las primeras personalidades del mundo del Derecho: la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; el presidente del Tribunal Supremo, Francisco Hernando; el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar; el ministro de Defensa, José Bono; el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.-