Inglaterra se queja a la FIFA y a la UEFA por insultos racistas del público español

La Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) confirmó ayer que ha decidido enviar sendas cartas de protesta por la actuación racista del público durante el partido España-Inglaterra sub 21 celebrado el martes en Alcalá de Henares. La FA se queja de los cánticos racistas contra tres jugadores negros, Carlton Cole, Darren Bent y Glen Johnson. El incidente fue reflejado ayer por la prensa inglesa, que ofrece también una amplia cobertura de las declaraciones efectuadas el martes por Luis Aragonés en las que asegura que él no es racista pero sus amigos negros le han explicado que Inglaterra sí lo es.

La FA confirmó a través de una nota que se disponía ayer a quejarse de los incidentes de Alcalá ante la FIFA, porque el partido se jugó bajo la jurisdicción de ese organismo, y a la UEFA en calidad de coordinadora de la campaña contra el racismo en el fútbol europeo. Inglaterra, que considera que en los últimos 20 años ha hecho grandes esfuerzos para desterrar el racismo de sus estadios y de su fútbol, cree que otros países europeos no han hecho esfuerzos semejantes y ha puesto en el ojo de mira a España tras los comentarios del seleccionador Luis Aragonés, semanas atrás, en los que llamó "negro de mierda" al internacional francés del Arsenal Thierry Henry. Lo que sorprende en Londres no es tanto lo que dijo Luis cuanto el hecho de que esas declaraciones no le hayan costado el cargo.

El presidente de la FA, Geoff Thompson, tenía previsto expresar anoche una queja a su homólogo español, Ángel Villar, coincidiendo con el España-Inglaterra de selecciones absolutas en Madrid. Una portavoz de la FA declinó hacer comentarios sobre la posible ligazón entre los incidentes de Alcalá y las palabras de Luis Aragonés hace unas semanas y su enfrentamiento del martes con algunos enviados especiales de la prensa inglesa a Madrid. El entrenador del equipo sub 21 de Inglaterra, Peter Taylor, confirmó que había "oído algo", pero dejó el asunto en manos de la federación. La última vez que Inglaterra vivió un incidente semejante fue en octubre de 2002, en un partido de clasificación de la Eurocopa ante Eslovaquia jugado en Bratislava.

Pero los ingleses no han desterrado completamente el racismo en sus propias filas. Hubo cánticos racistas contra Turquía en el partido jugado por estas dos selecciones en Sunderland en abril de 2003 y también abusos contra un jugador inglés, Andy Cole, desde las gradas que llenaban los hinchas ingleses en un Francia-Inglaterra jugado en París en 2001.

Los incidentes del martes en Alcalá de Henares se produjeron horas después de que Luis Aragonés se enfrentara el martes a la prensa inglesa. Aragonés, a preguntas de la prensa inglesa sobre su incidente con Henry, dijo: "Yo sé quiénes son los racistas. Recuerdo las colonias. Tengo muchos amigos negros y he tenido gente negra comiendo en mi mesa, en mi casa. Ellos me han explicado lo que les hacían los ingleses en las colonias".

La prensa inglesa cree que sus colegas españoles y la federación española han sido condescendientes con Luis y han intentado tapar el tenor literal de sus palabras sobre Thierry Henry. The Guardian, uno de los diarios que con más contundencia defiende esa tesis, sostenía ayer que la prensa ofreció una versión edulcorada de esas palabras que al principio transformó en "dígale a ese negro" la frase "dígale a ese negro de mierda" y suprimió las palabras "hijo de puta". Pero el diario explica también que la contundencia de esas palabras no es la misma en inglés en castellano. "La respuesta inglesa, aunque quizás haya podido ser exagerada, al menos urge a la reflexión y eso puede ser una buena noticia. Aunque lejos de haber alcanzado la perfección, Inglaterra ha recorrido un gran trecho; España tiene mucho trabajo por hacer", concluye el comentarista de The Guardian.

Provocación, según la FEF

Por su parte, la federación española de fùtbol catalogó como "una provocación" la serie de acusaciones de racismo denunciadas por su homóloga inglesa y por los medios de este país. "No hemos recibido notificación alguna de la FIFA y de la UEFA por el partido sub 21", aseguró ayer el secretario general, Jorge Pérez. El dirigente español, además, lamentó la actitud con la que plantearon sus preguntas a Luis Aragonés. "El seleccionador ha pedido perdón 80 veces por este asunto", afirmó Pérez. "Hemos dado toda clase de explicaciones tanto a la federación inglesa como al Arsenal y al jugador. Les remitimos una carta en ese sentido y después nuestro jefe de prensa, Fernando Garrido, viajó expresamente a Londres para aclarar directamente cualquier duda o problema. Entonces consideramos cerrado y resuelto el caso".

Fuentes de la FIFA aseguraron que ayer aún no habían recibido ninguna queja de los ingleses. emitido ninguna queja oficial. En caso de confirmarse los cánticos racistas, el código disciplinario de la FIFA estipula dos años fuera de los estadios para los espectadores implicados. En lo que va de temporada, la UEFA ha castigado a varios clubes europeos por cánticos xenófobos de sus aficionados: al Sparta de Praga le cayeron 50.000 francos suizos por reincidente en la visita del Lyón del pasado 28 de septiembre. Días antes, en la Copa de la UEFA, el Sevilla fue multado con 15.000 francos por las proclamas escuchadas ante el Nacional.