Hacienda afirma que también recortará las deducciones fiscales por vivienda

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, anunció ayer que el Gobierno también tiene la intención de "suavizar" las deducciones en el IRPF por la adquisición de vivienda, al igual que con los planes de pensiones. Fernández Ordóñez señaló que se potenciará el alquiler y que los cambios serán "progresivos", respetando los derechos adquiridos de los que hayan comprado una vivienda. Agrupaciones de consumidores, partidos de la oposición y la patronal del seguro criticaron el cambio en los planes de pensiones porque "perjudicarían a las familias".

"La cuestión importante es que tenemos un sistema fiscal que prima extraordinariamente la compra y, sin embargo, perjudica el alquiler", subrayó el secretario de Estado de Hacienda en declaraciones a la cadena SER. En ese sentido, indicó que existe un "consenso" entre diferentes organismos, e incluso en el FMI, sobre la idea de que el sistema fiscal prima la compra y perjudica "notablemente" el alquiler. "Y eso es algo que habrá que verlo".

De esta manera, señaló que la intención de Hacienda es tratar de mejorar las condiciones del alquiler porque lo importante, en su opinión, es que la gente pueda acceder a una vivienda y favorecer que el precio de la misma sea "más razonable".

Cumplir el programa

En cuanto a las deducciones por planes de pensiones, Fernández Ordóñez matizó que nunca habló de suprimir, sino de "suavizar". "Es una expresión más del talante de este Gobierno. No dije nada nuevo, dije lo que dice el programa electoral del PSOE, que hay que revisar de alguna forma el IRPF para bajar las tarifas y evitar algunas de las deducciones que favorecen a las rentas más altas, corregirlas, suavizarlas, dejando, por supuesto, las que favorecen a las clases medias y bajas", subrayó.

En cualquier caso, se mostró partidario de introducir pocos cambios en materia fiscal, ya que, a su juicio, ser "hiperactivo" con los impuestos no es bueno. Por ello, dijo que el Gobierno contempla estos cambios dentro de la reforma fiscal "meditada y tranquila" que piensa acometer, y que favorecerá a la gente que menos dinero tiene y a las clases medias que les cuesta ahorrar para tener unas rentas adicionales a la pensión pública.

Fernández Ordóñez acusó al Gobierno del PP de haber "prostituido" el sistema fiscal y de haber "sacado dinero de los que menos tienen para trasladarlo a los que más tienen".

No obstante, la polémica generada hizo que tuvieran que intervenir también los vicepresidentes del Gobierno. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, precisó que es una reflexión y esa posibilidad todavía no se ha concretado y que no será hasta el año que viene cuando se inicie el debate. En este mismo sentido se pronunció el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, que indicó que este "proceso se incluirá en la reforma del IRPF, pero no es un tema ni para hoy ni para mañana".

Al hilo de ello, el Pleno del Senado aprobó ayer una moción del PP, con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, incluido el PSOE, en la que se insta al Gobierno a mantener los actuales incentivos fiscales "reconocidos" y destinados a la adquisición de vivienda. Es decir, que la medida, si se hace, no tenga carácter retroactivo.

En lo que no hay consenso político es en los planes de pensiones. Sólo Izquierda Verde (IU-ICV) apoyó al Ejecutivo y le exigió que cumpla sus compromisos a la hora de acometer cambios en las desgravaciones fiscales para que "no sigan beneficiándose" de las mismas las rentas más altas.

Desde el PP, la reacción fue contundente. El secretario de Economía y Empleo, Miguel Arias Cañete, aseguró que la eliminación de las deducciones por aportaciones a pensiones era una medida "nefasta" y un "disparate de primera magnitud", que afectaría también a familias muy humildes y no sólo a las de rentas altas, como asegura el Ejecutivo. Por el contrario, según los datos de la Agencia Tributaria (véase cuadro), son los ciudadanos con más de 120.000 euros de base impositiva los que más aportaciones realizan y los que más las han incrementado en los últimos siete ejercicios.

Una de las reacciones más duras procedió de Unespa, patronal del sector asegurador, presidida por Pilar González de Frutos, que fue directora general de Seguros con el PP. Unespa consideró que esta medida es "absolutamente incoherente" con el reto de fomentar el ahorro-jubilación de carácter privado. Unespa advirtió al Gobierno que "está a punto de dar la espalda" a seis millones de contribuyentes si cambia estos beneficios fiscales. La OCU criticó que Hacienda estudie suavizar estos incentivos, ya que no se puede, a la vez, asustar sobre la crisis del sistema público de pensiones y reducir las deducciones a los planes privados. Desde CiU y el PNV se afirmó que "sería un error desnaturalizar" la fiscalidad de los planes de pensiones.