"Es imposible que mi hijo esté implicado en algo tan horroroso"
Los dos detenidos por el crimen viven con sus familias en el mismo barrio en el que fue cometido el triple homicidio
"Es imposible que mi hijo esté implicado en algo tan horroroso. Yo le conozco y no puede ser", dice apenada la madre de Francisco Javier P. G., el hombre de 27 años arrestado en Madrid, apodado El Patata. Éste y el también detenido David R. V., El Paleta, viven en el mismo barrio que el matrimonio y el bebé asesinados.
"Llevamos en esta casa desde hace unos 42 años", explica Antonia, la madre de Francisco Javier. Viven en el segundo derecha de una casa humilde de tres plantas y bajo, que comparten el detenido, su madre, una hermana y un sobrino de 21 años. Además, tiene otros tres hermanos que ya no viven en el domicilio paterno.
La familia admite que Francisco Javier fue detenido con anterioridad debido a un problema con su perro bobtail. "Discutió con unos policías municipales y le detuvieron", recuerda su hermana Rosa.
"Francisco Javier trabaja de mecánico en un taller de la zona desde hace unos meses. Es un chico normal que no soporta las drogas", mantiene Rosa.
Su madre explica que el pasado sábado, alrededor de las seis de la tarde, llamaron a la puerta dos agentes de policía. " Me dijeron que querían hablar con mi hijo por algo del perro. No me contaron nada más... y luego se lo llevaron. Cuando vinieron a buscarle estaba descansando, porque había ido al taller por la mañana ", relata la mujer. Ni Antonia ni su hija Rosa conocen al otro hombre detenido por su presunta implicación en el triple homicidio de la calle de Sánchez Preciado.
Antonia está muy afectada no sólo por la detención de su hijo, sino también porque este año ha visto morir a otro hijo, de 36 años, a su madre y a su marido. La mujer tenía nueve hijos, pero a lo largo de los años han fallecido cuatro.
"Francisco Javier va a trabajar todos los días y viene a las dos o dos y media de la tarde. Come y se echa un rato. A las cuatro de la tarde vuelve al trabajo. Cuando regresa, alrededor de las siete y media, saca al perro", relata Antonia. Según ella, el chico tampoco sale mucho. "Por no tener, no tiene ni novia. Yo le digo que se le está pasando el arroz", bromea.
Los vecinos también opinan que el joven "es de lo mejor que hay en la familia". "No me puedo explicar que esté implicado en algo así. Otros hermanos han tenido problemas con las drogas, pero él no parecía que tomara nada", mantiene una vecina.
David R.V., detenido en Torrevieja, vive en un piso de un bloque de tres plantas con sus padres. Tiene un hermano casado en Torrevieja, según explica una vecina. "Este fin de semana no están porque se han ido de viaje a Torrevieja", comenta. "Residen aquí desde hace unos 42 años, como nosotros".
Dos chicos que viven en el mismo bloque mantienen que conocen a David desde pequeño. "Pero nunca nos hemos relacionado con él. Realmente no sabemos mucho de su vida, ni si tomaba drogas, aunque la gente habla que de vez en cuando se metía en peleas", afirma uno de ellos.
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