"Somos una referencia ideológica para la mayoría de los presos de ETA"
El abogado Patxi Zabaleta (Leitza-Navarra, 1947) será reelegido hoy coordinador general de Aralar durante el segundo congreso de este partido, que se prepara para disputar una parcela política de la izquierda abertzale en las próximas autonómicas.
Pregunta. El congreso que están celebrando le confirma como líder de Aralar.
Respuesta. Me presento a la reelección y estoy en disposición de seguir los dos próximos años que abre este congreso. Además, creo que sería bueno que en este periodo siguieran los mismos responsables que estamos ahora.
P. Batasuna les ha retirado la invitación oficial a su acto, hoy en el Velódromo, porque les considera autores de la filtración de la crítica carta de los presos etarras.
"Vamos a anunciar a Zapatero que, si hoy se concentra a los presos en las cárceles vascas, se posicionarán mayoritariamente por las vías políticas"
"Representamos una de las dos sensibilidades que hay en la izquierda 'abertzale' y queremos recuperar los parlamentarios que se repartieron PNV, EA e IU"
R. Batasuna ha dado dos razones para declinar su invitación. Nos acusa de ser los filtradores de la carta, pero su segundo argumento ha sido que las heridas de la escisión están aún abiertas. No son motivos de recibo, pero qué le vamos a hacer. También nos parece mal que organicen su acto de relanzamiento el mismo día 14, y en la misma ciudad, Donosti, en que nosotros teníamos previsto con antelación celebrar el congreso.
P. ¿Por qué esa reacción tan mala de Batasuna respecto al pronunciamiento de esos presos que, en realidad, le favorece, al propugnar la prioridad de la política sobre la violencia?.
R. Por las adhesiones que tiene, la carta constituye un acontecimiento importante. Pero se trata de un hecho que sólo puede favorecer a Batasuna si tiene la audacia y la valentía de atender lo que le reclama la sociedad, que es, exactamente, la petición de una tregua indefinida y sin excepciones. La reacción que han tenido hace temer, sin embargo, que no sea eso lo que hoy van a anunciar. Nosotros ya les hemos mandado el mensaje de que aplaudiremos si piden la tregua, pero si lo que hacen es lanzar un mensaje críptico estilo Bergara, no van a tener una reacción positiva.
P. Cuando menciona la tregua, ¿incluye una renuncia o condena a la violencia como método?
R. No, porque no es lo mismo. Y desde la cultura política de la izquierda abertzale siempre hemos distinguido esto por cuestiones prácticas. Creemos que el proceso de pacificación tiene que ser largo y requerirá sus pasos, entre ellos el tratamiento de los presos y las víctimas. Pero reclamamos a Batasuna que pida una tregua porque ello lleva implícito la renuncia a la violencia, aunque, mientras haya presos, ETA seguirá existiendo de alguna manera.
P. Porque de la carta de los presos no se deduce una condena o autocrítica de la lucha armada.
R. Ellos afirman que es ya necesario recurrir exclusivamente a las vías políticas porque han fracasado militarmente. Este argumento no lo puede utilizar ningún partido que se dice demócrata y que sólo defiende las vías políticas. Pero, para nosotros, bienvenidos sean si entran en la vía política; ya utilizarán luego otros argumentos.
P. ¿Supone este documento para ETA un cuestionamiento definitivo, o es un movimiento puntual como los anteriores?
R. Después de la ruptura de la tregua, que fue el gran error, este es el documento de mayor trascendencia política dentro de la izquierda abertzale. Ha habido antes otros, como los hermanos Pikabea, Urrusolo o Txelis, todos pronunciamientos más o menos personales.Pero en éste está la posición de la que fue dirección de ETA hace unos años. Es un paso cualitativo.
P. ¿Y quién más está detrás de ese documento?
R. Una mayoría de presos. Cada vez hay más colectivos que están de acuerdo. En el congreso vamos a hacer un requerimiento expreso a Zapatero en contra de la dispersión, una estrategia que es contraria a la justicia y, además, no ha conseguido que los presos se ablanden. Pues nosotros vamos a anunciarle que, si hoy se concentra a los presos en las cárceles de Euskal Herria, como es su derecho, éstos se posicionarán mayoritariamente a favor de las vías políticas.
P. ¿Eso les consta?
R. Tenemos la convicción muy fundada. Nos lo van diciendo, porque somos una referencia ideológica para la mayoría de los presos.
P. ¿Cree en el posible liderazgo de Josu Ternera?
R. Se dice que puede estar reorientando la estrategia de ETA ahora, pero no tenemos datos para hacer cábalas en ese sentido. Hasta las detenciones de principios de año, teníamos información de ETA y hemos tratado de incidir en la medida en que nos era posible. Además está el sector de los presos, al que ETA tiene que escuchar, al margen de que dejen de formar parte de la dirección cuando les detienen.
P. ¿En la actual situación Batasuna aceptaría renunciar a la violencia a cambio de su legalización?
R. Nunca cambiarían la legalización por la renuncia armada. Precisamente, la ilegalización es el argumento por antonomasia que necesita la lucha armada.
P. Zapatero ha sido tajante al advertir que sólo participarán si condenan la violencia.
R. Lo ha dicho, y a mí me parece un error. Pero estoy convencido de que si es preciso lo hará.
P. ¿A Aralar le beneficia o no la concurrencia de Batasuna?
R. Nos beneficia claramente. Con Batasuna legalizada, debatiríamos tranquilamente; pero ilegalizada, nos atacan desde el victimismo y en parte consiguen su objetivo propagandístico.
P. Pero aspiran a conseguir una cuota del voto de Batasuna.
R. Representamos una de las dos sensibilidades que hay en la izquierda abertzale y creemos que nuestra opción está llamada a ser mayoritaria; pero, además, vamos a debatir y a disputar votos al resto de las fuerzas políticas actuales.
Como Euskal Herritarrok, obtuvieron 14 parlamentarios, y Batasuna logró sólo siete.Nosostros queremos recuperar algunos de esos otros siete que se repartieron entre PNV, EA e IU. Y es a ese sector al que nos dirigimos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.