La fuerza del euro ahoga Europa
La apreciación de la moneda única frente al dólar protege de la inflación, pero inquieta a las economías que ven cómo el tipo de cambio lastra el crecimiento basado en la exportación
La fortaleza del euro, o lo que es lo mismo, la debilidad del dólar frente a la moneda única está poniendo en serios apuros a las economías europeas, especialmente a aquellas con un sector exterior más potente. Como Alemania, cuyo PIB sólo ha crecido el 0,1% en el tercer trimestre del año, en gran parte debido a la reducción del excedente exterior provocada por la apreciación del euro.
Mientras todas las economías europeas están en estado de alarma por el riesgo de que la alta cotización del euro empuje de nuevo a la economía alemana a otra recesión, en Washington parece decirse una cosa y pensarse otra. Oficialmente, y sólo a nivel verbal, parece que preocupa un dólar débil, pero el análisis lleva a otras conclusiones. Con la divisa devaluada -ha caído el 30% desde comienzos de 2001-, Estados Unidos financia mejor su déficit exterior. El problema es que utiliza como válvula de escape al euro y no a la divisa china u otras monedas asiáticas.
Las proyecciones de los bancos de inversión hablan de que el euro podría alcanzar entre los 1,33 y los 1,37 dólares durante los próximos 12 meses. Y ningún analista piensa que las intervenciones, ni siquiera las verbales, de los bancos centrales sean la solución a esa depreciación. Sólo la corrección de los dos déficit gemelos, el exterior y el fiscal, daría un giro al tipo de cambio, y no parece que éste se vaya a producir tras la victoria de Bush y de los republicanos en las Cámaras.
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