Miles de palestinos asaltan Ramala para dar el último adiós a Arafat

Miles de palestinos enfervorizados desbordaron ayer todos los controles en Ramala y protagonizaron un entierro caótico y sin protocolos del presidente palestino, Yasir Arafat. El helicóptero que trasladaba sus restos desde Egipto, donde se celebró el funeral militar con líderes y representantes de todo el mundo, apenas pudo abrirse paso entre la multitud que había asaltado la explanada de la Mukata, donde el rais, muerto el jueves a los 75 años, había vivido recluido sus últimos tres años. En una situación de angustia y desorden, las autoridades tuvieron que suspender cualquier protocolo y sepultar rápidamente al difunto Arafat.

"Con nuestra sangre y nuestras almas nos sacrificaremos por ti", coreaba la multitud de varones que desbordó la Mukata. Tras media hora de bloqueo por una avalancha que impedía la apertura del helicóptero en el que viajaba el ataúd, las fuerzas de seguridad palestinas dispararon al aire. Finalmente, el féretro fue extraído y trasladado al lugar de su entierro, sin pasar por las dependencias oficiales, donde los imanes iban a lavar y amortajar el cadáver. 300 personas resultaron heridas, algunas de ellas de bala.

Horas antes, jefes de Estado de los países árabes y los jefes de las diplomacias europeas convirtieron en El Cairo su último homenaje al presidente palestino en una pequeña cumbre informal, en la que cerraron filas en torno a los nuevos líderes. En Washington, el presidente de Estados Unidos, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, se comprometieron a apoyar un Estado palestino antes de 2009 si las nuevas autoridades apuestan realmente por la vía democrática y celebran elecciones. El presidente interino de la Autoridad Palestina Rauhi Fatuh, convocó anoche oficialmente elecciones en 60 días. Desde Gaza, Hamás expresó su deseo de participar por primera vez en los comicios

Editorial en la página 16