Emma Roca, miliciana del POUM
El pasado 8 de noviembre falleció en Madrid Emma Roca Rodrigo, antigua militante del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), a la edad de 85 años. Desde que en 1935 se afilió a la Izquierda Comunista y luego, tras la fusión de esta organización con el Bloc Obrer i Camperol, al POUM, Emma fue una mujer trabajadora que dedicó toda su vida a la lucha por un socialismo profundamente anticapitalista y antiestalinista.
Una vez iniciada la Guerra Civil en julio de 1936 formó parte de la milicia del POUM que destacó por su participación, junto con las de otras organizaciones, en la defensa de Sigüenza en el frente y desde la catedral de esa ciudad. Mika Etchebehere, una argentina que fue también miembro de esa milicia, recuerda en su obra recientemente reeditada Mi guerra de España a Emma, "tan pequeñita en su mono de miliciana, pero de porte tan marcial que la llamamos 'nuestro soldadito de chocolate", como una joven enormemente afectada por haber sentido la cercanía de la muerte en los primeros combates.
Más tarde fue detenida y encarcelada por los franquistas en Sigüenza, de donde no salió hasta finales del año 47 para exiliarse en París. Allí vivió con su compañero, Enrique Rodríguez Arroyo, Quique, dirigente del POUM, con quien compartió hasta su muerte en agosto de 1990 el mismo espíritu de lucha y la misma amabilidad que les caracterizaba a la hora de dialogar y debatir con otras corrientes de la izquierda e intentar comprender también los cambios que estaba viviendo la sociedad española desde que volvieron a Madrid en 1978.
Pero fue sobre todo con las nuevas generaciones con las que mostraban interés en conversar para ayudarles a conocer una parte de nuestra historia todavía poco difundida: la relacionada con la experiencia de un partido que tuvo una notable influencia en Cataluña y, aunque menos, en otros lugares hasta que vio truncado su desarrollo por las calumnias y la represión que injustamente sufrió por parte de fuerzas republicanas bajo mando estalinista a raíz del desenlace de las jornadas de mayo de 1937 y que tuvieron su más trágica expresión en el asesinato de Andreu Nin, uno de sus más conocidos dirigentes.
Emma fue miembro de la Fundación Andreu Nin y como tal asistió a las Jornadas que en marzo de 2003 se celebraron en Alcalá de Henares en homenaje a este líder del POUM, en las que participó Wilebaldo Solano, ex secretario general de ese partido. Las mujeres y hombres que gozamos de la amistad de Emma y que fuimos testigos de la modestia y discreción con que acudía a todo tipo de actos y manifestaciones sobre los temas de actualidad más diversos, así como de la firmeza con la que rechazaba este mundo cada vez más injusto y militarizado, nunca la olvidaremos.
Jaime Pastor es profesor de Ciencia Política de la UNED y miembro de Espacio Alternativo.
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