Batasuna rechaza negociar los Presupuestos con el Ejecutivo con "condiciones políticas previas"
Socialista Abertzaleak (SA), el grupo parlamentario de la ilegalizada Batasuna, se ofreció ayer al Gobierno para negociar los Presupuestos de 2005, pero le advirtió de que no aceptaría "condiciones políticas previas", en referencia al requisito de desmarcarse de la violencia apuntado por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia. La diputada de SA Rakel Peña señaló que esas condiciones no se piden a otras fuerzas y proclamó que "Batasuna siempre ha apostado por las vías políticas".
Peña agregó que no es lógico pedir la legalización de Batasuna, en referencia a las palabras del lehendakari ante el Rey el lunes en Vitoria, y luego incidir "en los mismos argumentos del Estado" para mantenerles "fuera de la ley".
Batasuna censuró también del proyecto de Presupuestos su carácter "autonomista" y su renuncia a la "construcción nacional". Peña destacó la falta de políticas que reflejen "la nueva realidad" de una mayoría social que quiere poner fin al marco estatutario y acceder a un nuevo estatus político. Sus críticas también se dirigieron a las carencias de la política social, cuyo gasto real sitúa Batasuna en 40% de los presupuestos y el Gobierno coloca en el 70%, así como a la política de déficit cero del Gobierno de Ibarretxe.
Nueva cita con el PSE
Los socialistas han aceptado el emplazamiento de la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, para volver a hablar de las cuentas y su portavoz, Rodolfo Ares, negoció ayer una cita para la próxima semana. La parlamentaria del PSE Joana Madrigal aseguró que su grupo siempre tiene voluntad de hablar, pero subrayó que no se pueden reducir las conversaciones a las cifras y que antes se deben abordar cuestiones políticas.
Los socialistas sostienen que el proyecto está marcado por la filosofía del plan Ibarretxe y consideran que las posibilidades de acuerdo son pocas, porque la "distancia es muy grande". Sin embargo, creen que el diálogo es bueno y se sentarán de nuevo a la mesa.
