Gallizo admite que 'no se ha hecho todo' en favor de la reeducación de presos

Mercedes Gallizo, directora general de Instituciones Penitenciarias, admitió ayer la "saturación" de las cárceles, la "presión" a la que esa situación somete a los funcionarios y la necesidad de "abordar reformas porque aún no se ha hecho todo para que un modelo basado en la capacidad de cambio de las personas se lleve a la práctica".

Gallizo abrió ayer unas jornadas en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia en conmemoración del 25 aniversario de la aprobación de la Ley Orgánica General Penitenciaria (LOGP), donde fue recibida con una pitada de unos 30 funcionarios de prisiones allí congregados para protestar por sus condiciones de trabajo. Gallizo, que no quiso hacer declaraciones, reconoció en su intervención que "no se han facilitado ni los medios humanos, ni materiales, ni programas de tratamiento e infraestructuras necesarias para hacer realidad el objetivo tan noble que plantearon hace 25 años los autores de esta Ley".

Esa "asignatura pendiente recae en los profesionales de las instituciones penitenciarias que en muchas ocasiones se ven obligados a paliar las carencias del sistema y soportar una sobrecarga de trabajo que hay que corregir", explicó Gallizo. A su juicio, la situación "no es razonable". Es por ello que, según dijo, "Instituciones Penitenciarias se ha propuesto corregirla y hacer todo lo posible al respecto". Pero precisó, en alusión a la actitud con la que fue recibida por los funcionarios concentrados ante la sala de Grados de la Facultad, que "para introducir cambios profundos es necesario algún tiempo"

Cambio tranquilo

Según explicó, el sistema penitenciario se enfrenta además a nuevos problemas para los que no había preparación. Entre ellos señaló el de el "multiculturalismo" -precisando además que en estos momentos el 27% de la población reclusa es extranjera-. Gallizo entiende que "esta situación supone una nueva realidad para la que no estamos preparados". Al tiempo que reiteró el compromiso de abordar las reformas necesarias, Gallizo matizó que dado que puede conllevar cambios sustanciales, "debe realizarse a través de la relectura de la LOGP, hay que hacer un estudio tranquilo, que será realizado por una comisión presidida por Carlos García Valdés, uno de los principales autores de su redacción". La reeducación y la reinserción deben mantenerse, explicó, como "los principios inspiradores, con la voluntad de reconvertir el concepto de privación de libertad como un mal necesario alejando la idea de venganza social". Y añadió: "las Instituciones Penitenciarias tienen que luchar para reeducar y reintegrar a las personas, no para excluirlas".

La visita de Gallizo coincidió con concentraciones de funcionarios de prisiones, convocadas por la plataforma de negociación en la que participan todos los sindicatos, que congregaron a unos 400 ante la cárcel de Picassent, unos 50 en la de Castellón, 90 en la de Villena y unos 200 en Fontcalent, según fuentes sindicales.