La Vall d'Uixó, desbordada por la llegada de cientos de temporeros

El Ayuntamiento de La Vall d'Uixò ha mostrado su preocupación ante la gran cantidad de trabajadores temporeros que se han instalado últimamente en su término municipal para trabajar en la campaña de recogida de la naranja. Son en su mayor parte rumanos, portugueses y magrebís que han acudido a La Vall a pesar de no haber sido contratados por empresas de esta localidad. Según el Ayuntamiento, que se ha visto desbordado por la llegada de centenares de temporeros, la presencia de estos trabajadores causa problemas de seguridad y de higiene y obliga al municipio a incrementar sus servicios.

La Subdelegación del Gobierno en Castellon ya convocó la semana pasada una reunión con los alcaldes afectados de la comarca de la Plana Baixa para abordar la cuestión. En el encuentro se establecieron las líneas a seguir. Así, se decidió implicar a las empresas citrícolas afectadas y contar con la colaboración de cada una de las poblaciones desde los respectivos consistorios.

En algunas poblaciones ya se han llevado a cabo actuaciones, como es el caso de Almenara, a donde también se han trasladado numerosos temporeros que trabajarán en los próximos meses en las empresas citrícolas del término y para los que se ha dispuesto un terreno junto al polideportivo municipal en el que están acampados, dotado de servicios mínimos. Pese a todo, el alcalde de Almenara, Vicent Gil, ha señalado que aunque el Consistorio ha facilitado aspectos como la estancia o la escolarización de los menores, son "las empresas citrícolas quienes deben dotar a los trabajadores de una calidad de vida digna"

Problemas de higiene

Más problemática es la situación en La Vall d'Uixò, donde un gran porcentaje de los 300 temporeros asentados en el polígono Belcaire, la mayoría de nacionalidades rumana, portuguesa y magrebí, no trabajarán en el municipio, sino en empresas y almacenes citrícolas de las localidades de los alrededores. De ahí que la concejal delegada de interior, María Dolores Algar, señalara la necesidad de redistribuir a los trabajadores en los municipios cercanos. Según Algar la aglomeración de trabajadores está causando problemas como la acumulación de suciedad y la falta de seguridad e higiene, ya que no se cuenta con medidas suficientes y sólo hay una patrulla de la Policía Local que controle la zona de acampada. Además, los temporeros han realizado enganches de luz en un transformador del polígono, lo que puede ocasionar accidentes.

Desde Nules, que es el municipio en el que trabaja mayor número de temporeros, no se ha aportado ninguna solución para trasladar a los ubicados actualmente en La Vall d'Uixò. El portavoz del PP en la localidad, Ramon Arenós, señalaba "la falta de previsión del Consistorio" y abogaba por aportar soluciones entre el Ayuntamiento y las empresas citrícolas del municipio.