Ruiz-Gallardón anuncia un carril bici de 60 kilómetros que rodeará la capital

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, visitó ayer las obras del segundo tramo del Anillo Verde Ciclista, una vía para peatones y bicicletas que rodeará la capital en 2006 con una longitud de unos 60 kilómetros. Esta nueva fase, que tiene un presupuesto de nueve millones de euros y que deberá estar terminada en 2005, tiene dos partes: una de 6,1 kilómetros, que une Pinar del Rey con el futuro estadio olímpico, donde enlaza con un tramo ya existente que llega hasta el Parque Forestal de Entrevías, y otra de 9,1 kilómetros que conecta ese parque con el de Pradolongo.

"Queremos romper con la tendencia de épocas anteriores, en las que el automóvil era el protagonista absoluto de toda actuación, hacer compatible el espacio urbano con otros medios de transporte, así como aumentar las facilidades para su uso por parte de todos los ciudadanos y, en concreto, los peatones", afirmó el alcalde durante la presentación de la segunda fase del Anillo Verde, que definió como "una instalación deportiva y, a la vez, un espacio verde".

Para ello, además de construirse una vía de seis metros de ancho -de los cuales cuatro serán para el recorrido en bicicleta, y los otros dos, para el de los peatones-, se plantarán 5.200 árboles, cerca de 300.000 arbustos y se colocarán 120 bancos, fuentes y aparcamientos para bicicletas. Igualmente se incluye la construcción de tres pasarelas de entre 65 y 130 metros que, entre otras cosas, darán continuidad a la vía, facilitarán el acceso a los equipamientos deportivos y unirán puntos separados.

Una vez que esté completado el anillo ciclista, que se prevé que será en 2006 -"dentro de esta legislatura", en palabras de Gallardón-, no sólo se podrá rodear la ciudad a pie o en bicicleta, sino que a través de esta vía se llegará a las principales instalaciones deportivas y grandes parques de Madrid. Por eso, el alcalde recordó que el proyecto Anillo Verde es un "elemento estratégico" del plan urbanístico para los Juegos Olímpicos de 2012 y, por lo tanto, se han tenido en cuenta en su diseño "criterios respetuosos con el entorno".

Gallardón añadió que a la ciudad "le ha costado adaptarse a la bicicleta", pero señaló que a veces se han esgrimido razones, como el frío, o la orografía de la capital, que no han sido impedimento en otras ciudades. "La razón última por la que la bicicleta no encontraba un lugar es porque no le habíamos dotado de un espacio propio", agregó.

Ese espacio se completará con una posterior incorporación a la ciudad en sí, que todavía deberá estudiarse en un Plan Director Ciclista. Una de las intenciones es unir el Anillo Verde al tramo para bicicletas que ya existe en el Pasillo Verde y que, una vez soterrada la parte de la M-30 junto al río Manzanares, permitirá unirlo a la Casa de Campo. En el este, avanzó Gallardón, el denominado retúnel de O'Donnell liberará espacio que permitiría construir un carril que permita dar entrada desde el parque de Fuente del Berro hasta el Retiro.