El fotógrafo de los Beatles ofrece un taller en la Universidad de Granada
Un centenar de alumnos escuchan los consejos de Robert Freeman
Su primera fotografía relacionada con la música fue un órgano que solía tocar su profesor de piano en la capilla de la escuela. Después, Robert Freeman tomó lecciones de guitarra hasta darse cuenta de que sus ambiciones musicales difícilmente se verían cumplidas. Freeman ofreció ayer un intenso taller de fotografía en la Facultad de Bellas Artes de Granada, organizado por el Festival Internacional de Jazz.
A principios de los años sesenta, un grupo de Liverpool decidió que era la persona ideal para darle una imagen y ser portadista de sus primeros álbumes. Se trataba de los Beatles, a los que el fotógrafo inglés recuerda con cariño: "Fueron tres años trabajando con ellos. Era el encargado de hacer las fotos promocionales y de ilustrar sus discos, de alguna forma logré darle una continuidad a la imagen del grupo durante este tiempo".
Con respecto a que se le conozca como el fotógrafo de la banda Freeman opina: "Han sido una parte muy importante de mi trabajo, que me conozcan por ellos no me importa. Tengo que aguantarlo". Freeman ha trabajado con Bob Marley y como cámara con Led Zeppelin en The song remains the same.
Estos y otros muchos trabajos fueron utilizados ayer por Freeman para ofrecer su taller de fotografía, al que asistieron cerca de 100 alumnos. Entre sus fotografías, casi siempre ligadas al mundo de la música, mostró algunas tomadas a artistas como Celia Cruz, Paco de Lucía, Serrat, Lucrecia, Penélope Cruz o Javier Vargas.
De los muchos consejos que dedicó a los jóvenes fotógrafos destacaron diversas técnicas "sencillas pero eficaces" a la hora de fotografiar a los músicos. Freeman arrancó las carcajadas de los asistentes al recomendarles que no utilicen la correa de la cámara, que la lleven en la mano y practiquen ciertas técnicas de ocultismo para no asustar a quien va a ser retratado. También explicó un truco personal para lograr una sonrisa natural a la hora de hacer un retrato: "sólo hay que pedirle a la persona que está posando que se ponga muy pero que muy seria, de esta manera se produce el efecto contrario".
Con respecto a la realización de una sesión fotográfica durante una actuación o cualquier otro acontecimiento fuera de un estudio recomendó "elegir un buen ángulo, ser paciente, no estar cambiando de posición. Elegir la mejor y permanecer en ella. Después toca esperar y esperar, tener paciencia para elegir el momento". "Una vez que tengo la foto que buscaba me voy", concluyó.
Freeman vive en un pequeño pueblo de Sevilla "con más cabras que personas". Su clase magistral se prolongará varios días con lecciones prácticas durante los ensayos del Festival Internacional de Jazz.
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