El número de inmigrantes que estudian español aumentó un 56% en tres años

Cada vez más extranjeros echan mano de los recursos regionales para aprender el idioma. El alumnado en las clases de español para inmigrantes ha crecido un 56% en los últimos tres años, mientras la población madrileña procedente de otros países ha aumentado en el mismo periodo un 22%.

Así, en las clases de español para inmigrantes, dentro de la oferta de los 69 centros de educación de personas adultas, habrá este curso 2004-2005 5.600 estudiantes. Hace tres años la cifra era 3.557.

Las enseñanzas para adultos de la Comunidad de Madrid contarán este año con 75.000 estudiantes, unos 12.500 más que hace tres años. De ellos, el 10% (7.567) procede de otros países. Además del español para extranjeros, el curso más demandado es el graduado en educación secundaria (1.095 extranjeros). Las llamadas enseñanzas para el desarrollo personal y participación, es decir, talleres de teatro o pintura, por ejemplo, acogen 652 inmigrantes. La formación técnico-profesional y la educación a distancia, en las que hay 196 y 24 extranjeros, respectivamente, son las otras dos opciones de aprendizaje para los mayores de 18 años. Entre los países de procedencia de los extranjeros matriculados destaca por encima de los demás Marruecos, con 984 alumnos. Le siguen Ecuador (359), Rumania (336), Colombia (292), Bosnia-Herzegovina (268), China (240), Brasil (162) y Perú (137).

Pagar una deuda

El consejero de Educación, Luis Peral, señaló que en los últimos años, desde 1999, se ha pasado de contar con 54 centros a los 69 actuales, de ellos, seis en cetros penitenciarios. Peral destacó la importancia de la educación de adultos, ya que se trata de "saldar una deuda histórica con las generaciones que no pudieron estudiar, que son mujeres en un alto porcentaje".

El consejero también señaló que este año la plantilla docente ha aumentado hasta los 1.044. Aunque la diputada socialista Dolores Rodríguez defiende que los profesores de la educación de adultos son "de los más vocacionales y realizan una gran labor", cree que el número es insuficiente, con un docente para cada 75 alumnos. Además, "hay una gran carencia de infraestructuras", asegura: "La mayoría de los centros carecen de laboratorios, bibliotecas o gimnasios".

Lo que piden los socialistas, aunque admiten que se ha mejorado la cobertura de educación de adultos en los últimos años, es que se dé un nuevo impulso y se cumpla lo acordado en la Asamblea en 1999, es decir, que haya un centro de adultos en cada distrito de la capital, uno en cada municipio de más de 25.000 habitantes y centros comarcales para localidades de menos de 25.000 habitantes. Desde IU, el diputado Jorge García también reclama no sólo más infraestructura, sino "la reorganización de los recursos para coordinar y ampliar la oferta", explica.