El PP rechaza el proceso de normalización de inmigrantes y espera poder "corregirlo"

La ronda de contactos del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y de la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, para explicar el nuevo Reglamento de Extranjería a las distintas fuerzas políticas tropezó ayer con el PP. El principal escollo para el entendimiento es el proceso de normalización de tres meses que pretende abrir el Gobierno para los inmigrantes que tengan un contrato de trabajo y lleven seis meses residiendo en España. Los populares consideran que la medida "genera un efecto llamada" y acusan al Gobierno de "desconocer el número de extranjeros que van a obtener papeles".

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, explicó en una rueda de prensa posterior a la reunión que se han dado un plazo hasta el día 20 para presentar al Gobierno sus propuestas -que no quiso concretar en su comparecencia- "para corregir el proceso extraordinario de regularización de inmigrantes". De paso, arremetió contra los planes del Ejecutivo: "No estará tan claro el proceso cuando reclaman nuestra colaboración y nuestra ayuda". Zaplana afirmó que su partido no está dispuesto a ceder en ese punto, "porque al margen de la regularización, el reglamento podría ser asumible". Tras invocar una vez más el "efecto llamada", el portavoz popular calificó la medida de "tremendamente intranquilizadora y preocupante", además de "perjudicial para el país y para esas personas, que no van a poder encontrar el cobijo y las garantías suficientes en cuanto a derechos y servicios"

La secretaria de Política Social del PP, Ana Pastor, ahondó en las críticas: "Trasladaremos al Gobierno una política de inmigración seria y responsable. Cuando ningún país en Europa va por donde va España, o todos se equivocan o el Gobierno de España se está equivocando, y me temo que se esté equivocando".

De equivocaciones también habló el portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba. Tras su reunión con Caldera y Rumí, criticó la actitud de los populares: "Es difícil de entender que el PP se quede una vez más solo, esta vez ya no en la Cámara, sino en toda la sociedad". Y señaló que "lo más paradójico" es que se critique un proceso "que dista mucho del que adoptó el Gobierno del PP cuando éste llevó a cabo una regularización extraordinaria en la que se exigía poco más que un recibo de la luz", y que trata de arreglar "un problema que dejaron ellos, porque estas personas son las que entraron a trabajar ilegalmente en tiempos del PP". "Quien llevó a cabo un proceso tan desordenado tiene pocos argumentos para objetar éste", remachó. "Estamos hablando de inmigración y cuando se habla de inmigración hace falta es un amplio consenso. Me parece una postura irresponsable". Incluso pidió una reflexión a los populares: "No todos podemos estar equivocados, cuando se quedan en esta soledad deberían pensar que los que están equivocados son ellos".