"La historia de EL PAÍS es la historia de nuestro país"

Cinco años transcurrieron desde que surgió la idea de hacer un nuevo periódico, cuyos promotores se reunían en un pisito de la calle Españoleto, de Madrid, hasta que EL PAÍS salió a la calle, el 4 de mayo de 1976. Los mismos cinco años que ha durado la investigación en torno a un periódico que han realizado dos historiadoras, María Cruz Seoane y Susana Sueiro, madre e hija, y que han plasmado en el libro Una historia de EL PAÍS y del grupo Prisa (Plaza y Janés). El libro será presentado hoy en Madrid a las ocho de la tarde en el Centro Cultural del Círculo de Lectores (calle de O'Donnell, número 10) con la participación de las dos autoras y de Juan Luis Cebrián, primer director de EL PAÍS y actual consejero delegado de PRISA, y Riccardo Cavalero, consejero delegado de Randon House Mondadori.

"Abordamos el libro con una actitud objetiva, distanciada y fuera de sentimentalismos"

María Cruz Seoane es historiadora de la prensa. Su hija Susana lo es de Historia Contemporánea. Han sido un complemento ideal, por edad y sentimientos. Con una perspectiva generacional enriquecedora. La madre guarda con cariño el número 1 de EL PAÍS. Pero ese cariño lo han dejado en casa para abordar desde un prisma histórico el nacimiento y crecimiento de un periódico que bien pronto conoció el éxito profesional y empresarial y se convirtió en un medio de referencia. "El libro es un trabajo de investigación histórica. Lo hemos abordado con una actitud objetiva y distanciada, fuera de sentimentalismos. Intenta tener un rigor histórico que se basa en fuentes que hemos tenido a nuestra disposición, que han sido muchas y que son verificables.De alguna manera, la historia de EL PAÍS es la historia de nuestro país", explican desde un piso 15 de la Ciudad de los Periodistas de Madrid ante una mesa abarrotada de periódicos.

La obra, de 700 páginas y 50 dedicadas a notas y referencias bibliográficas, guarda una estructura cronológica -"que es como se suelen abordar los proyectos de investigación histórica", insiste Sueiro-. Empieza a finales de 1970 con las primeras conversaciones y contactos en torno a ese soñado proyecto y termina en junio de 2004. "El libro terminaba con la muerte de José Ortega Spottorno, en febrero de 2002, aunque, hasta que entró en imprenta, se fue modificando y actualizando datos. El último capítulo se titulaba En la oposición. Finalmente, decidimos añadir el capítulo Últimas noticias, con los acontecimientos de marzo de 2004, tanto el atentado en Madrid como el triunfo de los socialistas".

Las hemerotecas, el Servicio de Documentación de EL PAÍS y los archivos de PRISA han sido las fuentes fundamentales de donde han bebido e investigado las dos autoras. "Hemos visto más papeles que gente", reconoce Seoane. La obra ha sido acometida no sólo desde la investigación del análisis de un periódico, sino también del nacimiento de un proyecto empresarial. Las autoras han tenido acceso a todas las actas empresariales y han analizado ejemplar a ejemplar las posturas que en cada momento EL PAÍS "ha adoptado frente a grandes temas y de cómo ha abordado la política nacional e internacional y los temas de sociedad, cultura o deportes". Además, incluyen testimonios de todos los directores que ha tenido EL PAÍS -Juan Luis Cebrián, Joaquín Estefanía y Jesús Ceberio- y también de Jesús de Polanco, presidente de PRISA.

María Cruz Seoane recuerda que le ofrecieron acciones de EL PAÍS y que no compró porque no le venía bien en ese momento -"qué pena", se lamenta cuando piensa en el "rápido éxito empresarial y periodístico superando todas las expectativas"-. "Era el periódico que leían los políticos en pijama y que si estaban un tiempo sin aparecer en las tiras de Peridis se ponían nerviosos", es la única licencia que se permitieron ayer las autoras de una obra de rigor académico.