La mayoría conservadora del Poder Judicial impone dos nombramientos de altos cargos

El sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) impuso ayer su mayoría simple en la designación de dos altos cargos judiciales para cuya designación se requerirá mayoría de tres quintos (13 de los 21 votos) cuando se apruebe la reforma legislativa que se tramita con urgencia en el Parlamento. Los ocho consejeros propuestos por el PSOE (seis), IU (uno) y CiU (uno) calificaron la actuación de "nuevo ejemplo de sectarismo" y de falta de respeto a la pluralidad de "las diferentes sensibilidades representadas en el Consejo".

Dos de los ocho nombramientos decididos ayer por el pleno del CGPJ se corresponden con los cargos que resultarán afectados por la reforma legal impulsada por el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, que impondrá 13 votos, en lugar de la actual mayoría simple. Se trata del presidente de la Sala Social del Tribunal Supremo y del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

Para el primero de los dos cargos citados resultó designado Joaquín Samper, por 12 votos: de los 10 vocales propuestos por el PP, más el del presidente del CGPJ, Francisco Hernando, y el del vocal de consenso PP-PSOE, Agustín Azparren. Los ocho votos restantes fueron para el candidato progresista Gonzalo Moliner.

Para presidir el máximo tribunal cántabro fue designado por los mismos 12 votos César Tolosa Triviño. El candidato progresista Javier de la Hoz Escalera obtuvo siete votos y se registró un voto en blanco.

Otros nombramientos

También fue nombrado magistrado de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, José Antonio Ballesteros Pascual, con los únicos 11 votos conservadores, mientras los nueve restantes apoyaron a Juan Luis Pía Iglesias. Los nombramientos de este nivel no resultarán afectados por la reforma en marcha, por lo que podrán seguir siendo aprobados por 11 votos.

Otros cargos judiciales decididos ayer, tampoco afectados por la reforma inminente, son los de las Audiencias Provinciales de Ciudad Real (designado José María Torres Fernández de Sevilla, por 17 votos y tres en blanco), Granada (nombrado José Requena Paredes, por 15 votos, frente a tres para Enrique Peralta Prieto y uno para Juan Carlos Cuenca), Navarra (designado Fermín Zubiri Oteiza, por 19 votos y uno en blanco), y Toledo (Manuel Gutiérrez Sánchez-Caro, por 10 votos, frente a siete para Julio Tasende Calvo). Por último, a propuesta "vinculante" del presidente del CGPJ y sin votación formal, fue designado jefe del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo Fernando Román.

En todo caso, los ocho consejeros de la minoría, partidarios de que se exijan 13 votos en lugar de 11 para la designación de los cargos de la cúpula judicial, emitieron un voto particular en el que califican de "nuevo ejemplo de sectarismo de la mayoría conservadora del CGPJ" los nombramientos acordados ayer por el pleno. El vicepresidente del CGPJ, Fernando Salinas, y los siete vocales de la minoría lamentan que la mayoría haya vuelto a ofrecer un ejemplo de "sectarismo y falta de respeto a las diferentes sensibilidades representadas en el CGPJ en materia de nombramientos de cargos judiciales discrecionales".

El voto particular señala que en la única designación que se ha admitido, al evaluar los méritos y la capacidad de los candidatos, "un mínimo y elemental respeto al principio de pluralidad y consenso ha sido en la Audiencia Provincial de Granada". Agrega que en la mayoría de lo restantes nombramientos "la mayoría ha impuesto a sus candidatos sin dejar resquicio alguno al diálogo". Critica especialmente al presidente, "que ha renunciado a desempeñar un papel institucional".