La entrevista de carácter institucional se convirtió en una sesión de trabajo

El de ayer fue el encuentro más "largo" e "intenso", en palabras de sus protagonistas, que han mantenido hasta la fecha el presidente del Consell y el líder del principal partido de la oposición. El dirigente socialista Joan Ignasi Pla acudía a esta cita en el Palau de la Generalitat dispuesto a "escuchar" la postura del presidente Camps, pero lo que a primera vista parecía un encuentro institucional entre los dos políticos se convirtió media hora después de su inicio en una reunión de trabajo.

Pla le entregó en mano a Camps una propuesta de máximos, profundamente ambiciosa, en palabras del equipo de colaboradores socialista, que Camps insistió en comentar en alguno de sus puntos más importantes. A los pocos minutos se incorporaban a la reunión en el Palau el consejero portavoz, Esteban González Pons, y el jefe de gabinete de Joan Ignasi Pla, Joaquín Martín de Cubas. Fueron cerca de dos horas y media de reunión, en las que el presidente de la Generalitat apostó por que del encuentro saliera un principio de acuerdo con los socialistas, a lo que Pla hizo dos precisiones: que aún habiendo un acuerdo importante para impulsar el proceso, existen todavía diferencias entre ambos en el fondo y la forma y que hay una comisión parlamentaria abierta para abordar la reforma del Estatut.

"Al final se ha llegado a un punto interesante del proceso", reconocían fuentes socialistas, si bien el principal partido de la oposición opina que sería absurdo renunciar a una reforma de máximos. Para el Consell, el compromiso de Pla de no reabrir el debate sobre las señas de identidad en las negociaciones sobre la reforma estatutaria -tal y como pretende Esquerra Unida- era fundamental para sacar adelante una reforma en este mismo curso político, lejos de cualquier convocatoria electoral que enturbie las negociaciones. En este sentido, fuentes conocedoras de la reunión señalaron que el presidente de la Generalitat quiere cerrar las negociaciones con rapidez, de tal modo que estaría dispuesto a aceptar algunas reivindicaciones del PSPV en leyes autonómicas, pero no en el Estatut. Tras la reunión, Esteban González y el portavoz adjunto socialista Antoni Such quedaron encargados de mantener abiertos los contactos entre ambos partidos.