Condenados dos etarras por el asesinato de un concejal del PP

La Audiencia Nacional ha condenado a Fernando García Jodrá y Lierni Armendaritz González de Langarika, integrantes del comando Gaztelugatze de ETA, a un total de 47 años de prisión por el asesinato del concejal de Viladecavalls (Barcelona) Francisco Cano Consuegra. La sentencia ha absuelto de complicidad en el atentado a otros dos acusados, Laura Riera Valenciano y Zigor Larredonda.

El concejal del PP de Viladecavalls fue localizado como objetivo a través de noticias periodísticas y vía Internet por los integrantes del comando de liberados de ETA Jodrá y Armendaritz, quienes sometieron a vigilancia a Cano Consuegra tanto en el taller de fontanería que regentaba como en su domicilio particular.

En la madrugada del 14 de diciembre de 2000, Lierni Armendaritz forzó con un destornillador la cerradura del portón trasero de una furgoneta Citroën C-15 propiedad del concejal y Jodrá colocó en su interior una bomba lapa, con un kilo de explosivo, que estalló cuando Francisco Cano circulaba por una calle de la localidad de Tarrasa, procedente de su fontanería. El concejal sufrió fuertes hemorragias que causaron su fallecimiento horas después en un hospital.

La sentencia absuelve a Zigor Larredonda y Laura Riera de complicidad. El primero facilitó la matrícula del coche del concejal a Laura Riera, que comprobó la dirección en un ordenador del ayuntamiento de Tarrasa, del que era administrativa interina, sabiendo que era para ETA. El tribunal considera que fueron Armendaritz y Jodrá quienes decidieron y ejecutaron el asesinato, en tanto que los otros dos ya fueron condenados en otro proceso a nueve años de cárcel por colaborar con ETA.