El fiscal pide 14 años a un preso que mató a otro en Picassent

"Señoría, una cosa le quería decir, no voy a contestar a nada que me pregunten, sólo a mi abogado". Así inició ayer Antonio Porto su comparecencia ante el tribunal del jurado que debe juzgarle. Está acusado de matar a José Miguel Soriano el 25 de abril de 2002 en el patio de la prisión de Picassent donde ambos cumplían condena. El fiscal pide por ello 14 años de prisión por homicidio y una indemnización para los padres de la víctima de 100.000 euros. La acusación solicita 20 años por un delito de asesinato y de forma alternativa, una pena de 15 años de privación de libertad por homicidio. La defensa considera que no hay pruebas que imputen a su cliente: no se encontró el arma homicida, no hay restos de sangre que impliquen al acusado con la víctima y, en teoría, no hay testigos directos. Pero la víctima, antes de morir, pronunció en la enfermería el nombre de Porto. Además, las acusaciones tienen prevista la declaración de un testigo protegido. Porto Martín cree que le quieren cargar con algo que él no ha cometido.

El acusado lleva en prisión casi 20 años. El día antes de ocurrir los hechos estrenó el segundo grado. Llegó a prisión por varios robos. Uno de ellos, a finales de los setenta, lo cometió con la víctima. Consta en la calificación fiscal que la declaración del fallecido, menor en 1979, "fue determinante en la condena de Porto".