Las cajas no consiguen iniciar las obras del hospital de Torrevieja

El hospital de Torrevieja no abrirá sus puertas a principios de verano. "Las obras sufren un retraso, aunque trataremos de que el centro abra lo antes posible", admitieron ayer desde Sanidad. El segundo centro que se pondrá en marcha bajo el modelo Alzira -público de gestión privada- está congelado por los problemas de gestión e internos en la Unión Temporal de Empresas (UTE), liderada por Bancaja y la CAM, a la que se adjudicó, hace año y medio. La constuctora que debía de levantar el hospital ha renunciado y la UTE busca otra para seguir con el proyecto.

La CAM y Bancaja prefirieron apostar por la constructora San José con Elecnor

La Consejería de Sanidad confió en abril de 2003 la gestión del hospital público de Torrevieja a una unión temporal de empresas (UTE) integrada por Bancaja y la CAM (40%), Asisa (25%), Clínica de Benidorm (10%), el hospital San Jaime (10%), Necso (10%) y Enrique Ortiz e Hijos (5%). En la actualidad, Asisa tiene el 35% tras comprar el 10% del hospital San Jaime, que ha abandonado el proyecto.

Un año y medio más tarde, las obras están en el aire. Sólo se ha acometido la cimentación, lo que cuestiona seriamente que se cumplan los plazos iniciales de ejecución de las obras de dos años y medio. "Hay que tener en cuenta dónde estamos hoy y lo que queda por construir", admitía ayer el gerente de la UTE, Luis Barcia, quien señaló que se respetarán los acuerdos con la consejería. Sanidad ya da por hecho que a principios de verano, tal y como se anunció, será prácticamente imposible que esté en funcionamiento. "Trataremos de que esté listo lo antes posible y estudiaremos si es factible abrir una parte antes de que esté todo operativo", señalaron desde la consejería. Por la mañana, el responsable del departamento, Vicente Rambla, señaló que los problemas "no tienen nada que ver con el tipo de concesión" y recordó que en hospitales o centros de salud "en ocasiones hemos tenido problemas con la constructora y eso ralentiza la obra".

El motivo de la paralización del proyecto está en las desavenencias a la hora de acometer las obras. La cimentación y pivotaje, es decir, la base sobre la que levantar la obra civil, lo ejecutó la firma Necso en unión con Ortiz e Hijos. Lo previsible era que estos socios fueran quienes también construyeran el hospital, como ya sucediera en el hospital de Alzira, donde Dragados -accionista en la Ribera- realizó las obras.

Sin embargo, en Torrevieja, los socios mayoritarios, la CAM y Bancaja, prefirieron apostar por una empresa externa, constituida por la constructora San José en unión con la empresa Elecnor, al considerar "muy cara" la de Necso. El acuerdo con San José-Elecnor se alcanzó en mayo. Se comprometió a realizar la obra civil por casi 25 millones de euros -el presupuesto total del hospital según el concurso es de 80 millones- , pero, según Barcia, nunca se llegó a firmar. En la misma línea se manifestaron ayer fuentes de Bancaja. "No hay abandono, porque nunca hubo adjudiciación", afirmaron. "Tácitamente" había el acuerdo para dar la obra a San José, "aunque nunca se ha llegado a firmar el contrato de adjudicación". Desde mayo, San José-Elecnbor intentó modificar el presupuesto con "inumerables argumentos" al considerar que el coste final superaraba en al menos 15 millones de euros la previsión inicial ya que en el proyecto no estaban especificados de manera concreta los metros cuadrados que finalmente tendrá el centro hospitalario.

Esta fuente acreditada de Bancaja señaló que la adjudicación de la obra civil se decidirá en breve y también expresó su confianza en que finalmente se cumplirán los plazos de ejecución. "Hay muchas ofertas [de constructoras] encima de la mesa" para comenzar las obras, comentó ayer Barcia, por lo que "en menos de 15 días" se elegirá a la nueva empresa. El gerente de la UTE, vinculado al ex consejero de Sanidad Serafín Castellano-a su vez, mano derecha de Eduardo Zaplana-, mantuvo que el centro tendrá las 250 camas inicialmente diseñadas y negó que los problemas surgidos tengan que ver con la lucha de poder desatada en el PP, dadas sus relaciones tirantes con el alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández, alineado con el presidente del Consell, Francisco Camps. "Es una cuestión más crematística que política", apuntó Barcia.

Mientras Encarna Llinares, secretaria de Sanidad del PSPV, exigió al consejero de Sanidad la rescinsión del contrato a la empresa adjudicataria "por incumplimiento del pliego de condiciones". Para Llinares, la paralización de las obras del hospital "aumenta la impotencia que paceden los ciudadanos de Torrevieja al contemplar cómo el constructor abandona el proyecto".