Colegas de éxito

Los premios Andalucía Joven 2004, que otorga el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), reconocen la labor de personas y colectivos en ocho parcelas distintas. Entre los distinguidos este año figuran dos, la cantaora Marina Heredia y el cantante Junior, que gozan de repercusión pública por su trayectoria. Triunfar en la música es costoso, pero visible. Hacerlo en otros campos es casi siempre más discreto, de puertas adentro.

Entre los laureados ayer había seis mujeres y dos hombres. Ocho orígenes provinciales diferentes. Conocidos como Junior y Marina Heredia y desconocidas como María Laura Martín, de 28 años, doctora en Ciencias del Mar e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Otros que se dedican a dar a conocer a los demás, como Antonio Jesús de la Cerda y Manuel Rodríguez, promotores de la publicación Entorno natural, que airea las bondades del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Y otros, como los integrantes de la asociación juvenil Zahorí, que trabajan para que unos se conozcan a otros y de este modo se combatan rechazos y discriminaciones que es a lo que aspira esta organización con su labor en el barrio almeriense del Puche, donde hay una gran concentración de inmigrantes norteafricanos en una barriada caracterizada antes por una notable presencia de gitanos.

Charo Santos recogió el premio otorgado a la Federación Andaluza de Asociaciones de Lesbianas y Gays Colegas, que ella preside y que trabaja para que "cada vez importe menos lo que no debería importar". Charo Santos habló en nombre de todos los galardonados, de quienes dijo "no somos ejemplo para nadie, si acaso de esfuerzo y creatividad".

De esfuerzo como el de la yudoca Mª del Carmen Herrera Gómez, de 30 años, que recibió una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos celebrados este verano en Atenas (Grecia). Carmen fue una yudoca tardía, que descubrió el tatami hace sólo 10 años, pero es también una mujer obstinada y peleona: "Todo mi vida ha sido un permanente trabajo de adaptación a un mundo de personas sin deficiencia visual". "Es algo natural, el ser humano es muy adaptable a todas circunstancias, yo no tenía ganas de quedarme en el camino, no es un mérito mío", añadía ayer, después de recoger el premio en el pabellón de Las Tres Culturas, en Sevilla.

La deportista, que celebró la medalla y el cumpleaños en Atenas, aspira competir en el terreno de los videntes -tiene un 12% de visión-, un campo que ya tanteó en 2001. "A los deportistas paralímpicos se nos piden sacrificios de deportistas de élites pero sin tener sus ayudas", señala.

Como ejemplo de creatividad sirve la trayectoria de Juana Martín, de 30 años, cordobesa, diseñadora de moda flamenca, dueña de un taller desde los 25, aspirante a lucir sus creaciones en la Pasarela Cibeles y gitana. "Soy la primera diseñadora gitana que hay en España", afirma.