100 familias madrileñas esperan desde hace meses para adoptar a niños rusos
Un representante de la Comunidad viajará el viernes a Moscú para desbloquear los expedientes
Un centenar de familias madrileñas esperan la adopción de un niño nacido en Rusia desde el mes de julio. Sus solicitudes están paralizadas por los cambios que se han producido en el Gobierno ruso. Antes las adopciones dependían del Ministerio de Educación y Ciencia; ahora han pasado a ser reguladas por una comisión interministerial que todavía no se ha reunido. Durante la presente semana, un representante de la Comunidad de Madrid viajará a Moscú para intentar desbloquear esta situación, según un portavoz de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales.
La tramitación de expedientes de adopción en Rusia se encuentra paralizada desde el pasado mes de julio. Un cambio en la manera de gestionar estos procesos ha dado un frenazo en seco a las ilusiones de muchas familias que esperan desde hace más de un año ser padres. Las agencias de adopciones aseguran que siguen tramitando los expedientes de adopción con normalidad, pero que el retraso de las adjudicaciones es un hecho.
Antonio Ferrándiz, jefe de la unidad de adopciones del Instituto Madrileño del Menor y la Familia, admite que hay un problema: "No queremos alarmar a todas esas personas que están pendientes de traerse un niño, pero es cierto que los viajes a Rusia para recoger a los pequeños están parados desde julio. No pasa nada grave, sólo que ha habido cambios importantes en la forma de adjudicar los expedientes".
Antes, los expedientes dependían del Ministerio de Educación y Ciencias de la Federación de Rusia, que los gestionaba a través del departamento para los Asuntos de la Juventud, Educación y Defensa Social de los Menores. Ahora se ha creado una nueva fórmula y es una comisión interministerial, en la que intervienen cinco ministerios, quien gestiona estos trámites. "Antes, al corresponder las asignaciones a un solo organismo [el Ministerio de Educación], todo era más rápido", explica Ferrándiz. "Ahora, esta comisión interministerial ni siquiera se ha reunido. Por eso todo va más lento".
Retrasos y esperas
Ferrándiz viajará el próximo día 5 a Rusia para entrevistarse con los responsables de adopciones de ese país, en un intento de agilizar las gestiones. "Esperamos regresar con una buena noticia. Entendemos que las personas que han iniciado los trámites para traerse un niño viven con tanta ilusión la espera que cualquier retraso en el proceso supone una mala noticia", añade.
Según datos de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, en el último año han sido tramitadas en la Comunidad de Madrid alrededor de 600 adopciones internacionales, 300 de las cuales han sido de niños chinos (50%). Desde Rusia se han tramitado 180 expedientes, que suponen el 35% del total. Ferrándiz apunta que estos dos países son los más reclamados por las personas que quieren adoptar porque es donde hay más niños a la espera de una familia. En el caso de China, las adopciones suelen ser de niñas, pero en el caso de Rusia hay pequeños de los dos sexos. La preferencia por estos dos puntos de origen ha desplazado a los países suramericanos.
Las adopciones en China sólo requieren un viaje de los adoptantes. En Rusia, sin embargo, son necesarios dos desplazamientos para realizar los trámites legales. Los futuros padres, después de cumplirmentar los minuciosos expedientes de adopción, aguardan la llamada de las agencias asesoras. Éstas les envían un informe médico del niño que les han adjudicado, en el que se refleja, entre otras cosas, la fecha de nacimiento, el sexo y algún dato de la salud de la madre.
Una vez aceptada la propuesta de adopción, los aspirantes a padres viajan hasta la población rusa en que vive el pequeño, al que conocen. Pero, a diferencia de China, regresan sin él. Una vez celebrado el juicio en el que se formaliza la adopción, los padres deben regresar a Rusia para traerse a los pequeños.
En estos momentos los padres que esperan niños rusos están pendientes de realizar este primer viaje. En muchos casos han recibido ya el informe médico de los pequeños, pero aguardan desde julio la llamada de la asociación que gestiona su expediente para viajar a Rusia.
En 2003 fueron adoptados en la Comunidad 402 niños extranjeros, frente a los 524 adoptados en el año 2002, lo que supone una bajada del 23,2%. Casi las tres cuartas partes de los niños eran de cinco países: 80 de Rusia, 70 de China, 50 de Bulgaria, 50 de Ucrania y 40 de Colombia.
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