Youssou N'Dour actúa en el Festival de Jazz, Extremoduro hace doblete y Luz presenta su disco
El senegalés Youssou N'Dour es la estrella esta semana del Festival de Jazz, que además recibe al brasileño Toquinho, al francés Richard Galliano y al neoyorquino, aunque parezca africano, Randy Weston. El exquisito brasileño Caetano Veloso y el chileno Ángel Parra cierran la parte musical del Festival de Otoño de este año. Fuera de ambos encuentros, Luz Casal presenta, con su potente y calurosa voz, su reciente trabajo Sencilla alegría. Revólver da a conocer su álum Mestizo, mientras que la banda Extremoduro fuerza un doblete en dos grandes auditorios.
- De estreno. Luchando por un hueco entre la atención que acaparan los festivales en curso, Luz Casal y Revólver se atreven a mostrar sus nuevas obras esta semana en Madrid. Tanto la una como el otro han conseguido hacer mucho ruido con las recientes ediciones respectivas de Sencilla alegría y Mestizo, que enseguida han escalado alto en las listas oficiales de ventas. Es el momento de ponerlas ante el público en directo. Luz navega ahora entre el sosiego y la madurez, con unas canciones a medio tiempo, donde su voz sigue resultando poderosa. Atrás quedan las tentaciones electrónicas de su anterior disco, y vuelve a sonar más natural y directa.
Revólver aparece mucho más guitarrero y rockero que en sus últimas producciones y prima el sonido de guitarras fuertes y textos inconformistas.
Si para los dos artistas es un riesgo presentarse en una semana así, lo de Josele Santiago, Andy Chango o Chambao ya puede considerarse una proeza. Su tres apuestas son arriesgadas, pero tienen el suficiente calado para atraer gente a sus conciertos. El que lo ha logrado con creces Robe Iniesta al frente de Extremoduro. Había llenado el Palacio de Vistalegre y sus incondicionales le pedían más. La nueva fecha, improvisada un día antes en La Cubierta, también ha agotado el papel. Frente a los malintencionados rumores sobre su estado, Iniesta responde con un derroche de salud brutal y hace valer su cruda poesía callejera y su rock sin adjetivos.
Los toledanos The Sunday Drivers o los madrileños Deshechos, formados con los restos de los desaparecido Hechos Contra El Decoro, son dos grupos con maneras distintas de ver el pop y el rock, pero ambos llamados a mantener la ilusión de que la música joven española avanza.
- El jazz y sus figuras. Es sabido que en un festival de jazz no todo lo que se expone coincide cien por cien con el género. Paco de Lucía o Enrique Morente ya han pasado este año por el de Madrid, así que no extraña que esta semana sea la estrella un artista más entroncado en la música étnica de raíz africana: Youssou N'Dour. El senegalés más universal está mezclándose ahora con músicos egipcios de tradición sufí y el resultado es, de nuevo, otra muestra más de su talento. Su capacidad de sorprender aún no se ha agotado, algo parecido a lo que le pasa, en otros términos estilísticos, al pianista de Brooklyn (Nueva York) Randy Weston. Fascinado por la música, estética y cultura panafricana, Weston es, acaso, la atracción principal del apartado de salas y clubes que se engloba en el XXI Festival de Jazz madrileño, con el aliciente de verle tocar su instrumento en un recinto próximo, el café Central, durante varias noches seguidas.
Por un recinto u otro, en estos días de festival destacan también el armonicista español Antonio Serrano, acompañado por el cantaor Miguel Poveda y el pianista José Reinoso; el brasileño Toquinho; la banda que reproduce la música del desaparecido Dizzie Gillespie, el hombre de la trompeta descoyuntada y los mofletes inflados; el acordeonista francés Richard Galliano; la cantante de origen guineano Concha Buika, o el pianista canario Polo Ortí.
Por otra parte, el Festival de Otoño, que aglutina el teatro, la música y la danza, finaliza esta semana su apartado musical con el brasileño Caetano Veloso. Actuó anoche y vuelve hoy al Palacio de Congresos, donde presentó su disco en inglés A foreign sound. Al margen del festival, Veloso completa su estancia en Madrid con la proyección el martes en Casa de América de su película O cinema falado.
Al Círculo de Bellas Artes acude el cantante chileno Ángel Parra, hijo de la gran Violeta Parra. Era inevitable que la figura de su madre ejerciera sobre él una enorme influencia, que ha sabido combinar con una mirada abierta hacia géneros distintos, incluido el rock. El espectáculo que trae al Festival de Otoño está basado en poemas de su compatriota Pablo Neruda.
- Duros y raros. El heavy metal más amable de la historia es el que convirtió a Europe en uno de los grandes grupos de los ochenta. Recientemente se ha reagrupado y pasea su pasado por Europa. Ahora toca Madrid. No es muy distinto al que hacen Saxon, otra banda a la que le gusta dulcificar el heavy y restarle la fiereza que se le supone.
Los británicos The Prodigy, que mantienen el tipo gracias al eterno Liam Howiett, y los españoles Dwomo serían un buen cartel en un festival que quisiera explicar qué es eso de la música electrónica de vanguardia digital, pero en esta ocasión vienen ambos en un formato más acústica, tocando instrumentos convencionales.
Inclasificables resultarían también los madrileños Racalmuto. Su propuesta es muy divertida y la mar de original: interpretan todo el rato melodías próximas al jazz y al swing de las series de dibujos animados que produjo la Warner Bros en los años treinta y cuarenta. Una delicia.
Igual de impreciso sería intentar poner coto a lo que hace el finlandés Jimi Tenor, un personaje curioso y extravagante que convierte sus conciertos en inolvidables a base de aparecer, a veces, sobre un caballo, o inventar sonidos con extrañas máquinas y proponer vistosas escenografías.
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