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Reportaje:

El 'gratis total' ya es una industria

Las redes de intercambio conectan a 150 millones de personas y crean nuevos negocios en la electrónica o la telefonía

Patricia Fernández de Lis

Los tribunales han confirmado lo que ya sabían los internautas: los sistemas de intercambio gratuito de archivos, como el que creó Napster, configuran un nuevo y poderoso ecosistema imposible de condenar y frenar. Liberadas del estigma de 'piratas', estas redes están explotando el enorme potencial que tiene el hecho de que 150 millones de personas intercambien todo tipo de información. Las operadoras venden banda ancha, las electrónicas se benefician del 'boom' de la música digital o el cine en casa y las informáticas tratan de vender 'software' para la protección de los derechos de autor. Es el mundo de los negocios entre pares (P2P), el mercado que hay detrás el 'gratis total.' Y va siendo hora de explotarlo. Estas redes mueven ya el 60% de todo el tráfico de Internet, según un análisis de la consultora inglesa Ovum.

Las operadoras no quieren dar datos del tráfico que genera el intercambio de ficheros, pero reconocen que supone un "porcentaje apreciable"
Unos 30 millones de personas hablan de forma gratuita por Internet gracias a Skype, el último lanzamiento de los creadores de Kazaa
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En el siglo pasado, es decir, hace cinco años, se solía decir "te hago una copia" cuando alguien quería compartir sus canciones o películas con sus amigos. Esa expresión, ahora, carece de sentido porque ya se puede compartir el original, sin degradarlo, con 500 millones de personas de todo el mundo. Se han roto las reglas de una manera brusca, brutal, a velocidad de vértigo, a escala planetaria y para siempre. La adopción masiva de Internet y la digitalización de archivos permiten distribuir información con un coste marginal despreciable. Las cifras marean. Se calcula que en estos sistemas de comunicación hay, en este momento, más de tres millones de personas compartiendo 500 millones de archivos de manera simultánea.

Las redes se llaman P2P, acrónimo de peer to peer. Describe el intercambio de archivos entre pares, o iguales, lo cual significa que no hay intermediarios. Fulanito comparte sus archivos con Menganito. Y hay 150 millones de menganitos.

El impacto económico de este fenómeno es evidente. Especialmente en España. Según un extenso informe del MIT, publicado en 2002, es el octavo país en descargas, con un 2,5% del total mundial. Sin embargo, sólo cuenta con el 1,3% de la población internauta (el número 11 del mundo), lo que significa que los españoles que están conectados a Internet lo están para bajarse archivos: canciones, películas, fotos, pósters, software. Cualquier cosa susceptible de ser digitalizada está ya en la Red.

Los sistemas de intercambio están consiguiendo, poco a poco, quitarse el estigma que les identifica con la piratería. Las ventas del negocio discográfico caen cada año a un ritmo cercano al 10%, pero ningún tribunal de EE UU ni de la UE ha logrado probar que la culpa sea de la tecnología P2P.

Así que un buen puñado de empresas está intentando sacarle partido al hecho de que, en este mismo momento, millones de personas que no se conocen sean capaces de abrir sus ordenadores para compartir todos sus archivos con los demás. La cuestión es cómo se puede hacer dinero con ello.

- - La banda ancha. La Red no para de engordar. En 2001, sólo había medio millón de españoles con acceso de banda ancha, según datos de la CMT. A día de hoy, son más de tres millones los que se conectan a la Red a alta velocidad y con una tarifa plana, ya sea por teléfono (ADSL), cable u otras tecnologías. Y una de las causas evidentes es el intercambio de archivos: los internautas que están dispuestos a pagar más de 30 euros al mes no lo hacen para mandar simples correos electrónicos. No hay datos del tráfico que suponen el intercambio de archivos en las redes de los operadores. Y si los hay, las compañías se han encargado de enterrarlos convenientemente. Es un tema muy delicado; las compañías no quieren transmitir la idea de que están haciendo dinero con la piratería. Tiscali se ha enfrentado esta misma semana a una demanda de la sociedad de autores en Bélgica por no poner "trabas" a la distribución gratuita de archivos. Pero nadie niega que, si se incrementa el intercambio de archivos, crece también la demanda de mayor capacidad en la Red. "Es evidente", explica José Enríquez Gabeiras, de Telefónica I+D, "que el tráfico P2P es un porcentaje apreciable del total [de la red de Telefónica], aunque desconozco el porcentaje preciso".

La banda ancha moverá este año unos 1.500 millones de euros en España, aunque los operadores aclaran: "También supone un problema, ya que el aumento del tráfico no incrementa los ingresos (hay tarifa plana), pero sí los costes de explotación de la red", aclara Enríquez.

- - El 'software'. Kazaa, eMule, BitTorrent, Blubster (diseñada por el español Pablo Soto). Son decenas las páginas que ofrecen programas de intercambio. Hacen dinero de la misma manera que la de una emisora de radio o televisión: con la publicidad que incluyen en las descargas. La mayor parte de ellas ha desarrollado también opciones en cerrado, libres de anuncios, por las que hay que pagar una cuota de unos 30 dólares. Nadie, ni siquiera los tribunales, ha podido desvelar cuánto dinero se hace con este negocio. Pero sí está claro que es muy complicado y tremendamente competitivo, ya que las embestidas de la industria discográfica se suelen traducir en movilizaciones masivas de los internautas de unas redes a otras (véase gráfico de la página 6). El número uno, por tanto, nunca tiene el puesto asegurado. Napster fue sustituido por Kazaa, que a su vez fue reemplazado por eMule, y ahora el rey de las descargas es BitTorrent. Y, por muy populares que sean, estas redes no están libres de problemas. La falta de seguridad y la instalación de virus y programas espía en los ordenadores de los usuarios es, probablemente, el más preocupante. Y el que ha hundido a Kazaa.

- - La telefonía. Los creadores de Kazaa parecen haber aprendido del error: si inundas los ordenadores de tus clientes con basura electrónica, se irán a cualquier otra parte porque nada les retiene. La idea detrás de su nuevo negocio es utilizar las redes de intercambio para realizar llamadas telefónicas. La empresa se llama Skype, y ya se lo han descargado 30 millones de personas, que hablan entre ellas de forma completamente gratuita. Si quieren llamar a otro teléfono -fijo o móvil-, el precio ronda el céntimo por minuto.

Skype es el negocio más serio que se ha puesto en marcha en el P2P hasta el día de hoy. Detrás de él están grandes fondos de capital riesgo de Silicon Valley, encabezados por el de Tim Draper. Skype acaba de comenzar a andar, y tiene problemas: utiliza un estándar propietario, incompatible con el de sus competidores, y aún es algo incómodo de usar, porque se necesitan auriculares con micrófono, por lo que es imposible moverse de la mesa del ordenador. Pero lo que indica la idea es que, si tiene éxito, es el fin de la telefonía tradicional: ya no se cobrará por distancia ni por tiempo. "Sabía que todo había acabado cuando me descargué Skype", ha dicho Michael Powell, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) estadounidense.

- - El 'hardware'. Todo este negocio es fácil de resumir: los internautas utilizan la banda ancha para intercambiar archivos y, finalmente, consumir más música o películas. Pero deben hacerlo en algún sitio. Es el negocio de los fabricantes de ordenadores, reproductores de música digital o sistemas de cine en casa. Este año se venderán unos 10 millones de reproductores de música digital y las ventas de televisores planos crecieron el pasado un 1.200%. Y en 2007, según HP, el ocio digital moverá unos 360.000 millones de dólares.

- Los derechos de autor. Si no puedes con la tecnología, únete a ella. Las compañías tradicionales de software, con Microsoft a la cabeza, están vendiendo a las compañías de contenidos una tecnología llamada DRM (derechos de gestión digital) para proteger sus obras. Es un negocio muy importante. "Hasta que Apple no demostró que su sistema de protección era irrompible, las discográficas no le dieron autorización para su tienda iTunes", explica Josep Valor, profesor en el IESE. "Pero hay un problema. Romper esa protección es un deporte en algunas universidades. Y siempre hay más gente pensando fuera de las empresas que dentro".

- La informática distribuida. Es el mejor ejemplo del uso de las redes P2P para ahorrar costes. La mayor parte de la gente sólo utiliza el 60% de la capacidad de su ordenador, así que, ¿por qué no ceder ese poder de computación que sobra a un tercero conectado por la Red? Es muy común en el mundo universitario y en empresas financieras, es decir, en lugares donde se necesita mucha capacidad de proceso, pero donde comprar un superordenador resultaría muy caro. IBM, HP, Oracle y la española Grid Systems pelean en este negocio, que consiste en unir ordenadores para crear un enorme disco duro virtual.

- - La transformación.

Las redes de intercambio están saliendo de la marginación para transformar los viejos negocios. "Las redes P2P no sólo no constituyen una amenaza, sino que representan una de las aplicaciones más utilizadas. Los modelos de negocio tendrán que adaptarse a esa realidad", dice José Cerezo, de la Fundación Auna. ¿Conclusión? Las operadoras dejarán de facturar por la distancia de la llamada. Las discográficas dejarán de vender "pedazos de plástico", como explica Valor. Y va más allá del mundo digital. En EE UU hay ciudadanos que utilizan la red de Peerflix para informarse de los DVD que tienen los demás y cambiárselos, o para romper el discurso dominante antes de las elecciones del martes y compartir con otros internautas información necesaria para votar (p2p-politics.org).

Y es tan sólo el principio.

Una usuaria de Internet visita la <i>web</i> de eDonkey.
Una usuaria de Internet visita la web de eDonkey.

La lista 'Forbes' del P2P

Los analistas y expertos de este sector suelen decir que no se gana dinero con el diseño de programas de intercambio de archivos. Pero Shawn Fanning, el creador de Napster, era millonario a los 19 años.

Después de él han surgido tantos programas que es imposible saber cuánto dinero han ganado sus creadores. Y, además, han tenido tantos problemas en los tribunales que buena parte de su fortuna la han gastado en abogados. Sin embargo, la revista de referencia del P2P, Slyck, publicó hace un año un artículo donde repasaba las principales redes de intercambio, calculaba el dinero que habían ganado sus creadores y llegaba a una conclusión: la mayor parte de ellos es millonaria.

Los suecos Niklas Zennstrom y Janus Friis, creadores de Kazaa, ganaban hace un año más de 70 millones de dólares anuales, según las estimaciones de Slyck. Elan Oren, de iMesh, sumaba 100 millones desde 1999. El español Pablo Soto, Wayne Rosso o Mark Gorton también están en esta peculiar lista Forbes del P2P. Claro, que la revista ponía un punto de ironía: Hillary Rosen, la directora de la asocación de discográficas de EE UU, gana un millón de dólares al año.

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Sobre la firma

Patricia Fernández de Lis
Es redactora jefa de 'Materia', la sección de Ciencia de EL PAÍS, de Tecnología y de Salud. Trabajó diez años como redactora de economía y tecnología en EL PAÍS antes de fundar el diario 'Público' y, en 2012, creó la web de noticias de ciencia 'Materia'. Los fines de semana colabora con RNE y escribe, cuando puede, de ciencia y tecnología.

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