Ventura: "El dibujante de cómic acabará en el museo"

Enrique Ventura (Madrid, 1946), pareja de hecho profesional del guionista Miguel Ángel Nieto y uno de los nombres fundamentales de la historia del cómic español, lleva 25 años haciendo reír cada semana a los lectores de El Jueves y, a diario, a los aficionados a las tiras cómicas en distintas publicaciones, la última, el diario La Vanguardia. Sin embargo, es incapaz de esbozar siquiera una sonrisa cuando habla de la situación del sector. "El panorama es bastante negro", aseguró ayer en San Sebastián. "El cómic es un medio de expresión que está medio pasando a la historia. Dentro de poco el dibujante de historietas se encontrará en algún museo", agregó.

Ventura, autor de Maremagnum, Grouñidos en el desierto o el clásico Sonrisas -su trabajo más querido-, es el protagonista central de las primeras Jornadas del Cómic de San Sebastián, organizadas por la Semana de Terror en coproducción con Ediciones Flash-Back. La organización ha querido rendirle homenaje con una gran exposición que recorre toda su trayectoria, desde sus comienzos en publicaciones como Molinete, Trinca o El Papus, a sus conocidas tiras para El Jueves u otras historias más recientes en cabeceras como Mini-Mundo. Y Ventura ha sabido aprovechar esta ocasión, para dar la voz de alarma sobre la situación del cómic en España.

"En estos momentos las historietas sólo funcionan entre la gente mayor. Los chavales prefieren gastarse el dinero en un vídeo. No nos engañemos. Nosotros leíamos tebeos porque no había casi cine ni televisión y eran baratos", afirma el autor, quien se considera a sí mismo un superviviente del cierre de revistas y editoriales especializadas. "Hay que reflotar de alguna manera este mundo, porque hoy el 80 o el 90% de los compañeros lo está pasando mal: han tenido que pasarse a la publicidad o a hacer cualquier otra cosa", dice.