Tres detenidos por Garzón están vinculados con autores de las matanzas del 11-M y Casablanca
Abdezarrak Azzi participó en reuniones de exaltación de la 'yihad' previas al atentado de Madrid
Tres de los detenidos en la segunda redada contra la célula terrorista que pretendía volar la Audiencia Nacional habían mantenido estrechas relaciones con varios de los implicados en los atentados del 11-M y de Casablanca. Los vínculos más fuertes son los de Abderrazak Azzi, que participó en las reuniones previas a la masacre de Madrid celebradas en la casa de Faissal Allouch, a las que también acudieron Amer el Azizi, uno de los jefes de Al Qaeda en Europa; Said Berraj, el mensajero de la red de Bin Laden y presunto autor del 11-M; Mustafa Maymouni, preso por el ataque a Casablanca.
La segunda parte de la Operación Nova ha supuesto la desarticulación del llamado "segundo círculo" del grupo terrorista Mártires para Marruecos que había montado Mohamed Achraf (preso en Suiza) a partir de un grupo de radicales reunido en la cárcel de Topas (Salamanca). Los investigadores están convencidos de que los 13 presuntos terroristas ahora detenidos iban a relevar al grupo original de Achraf una vez que hubieran perpetrado el ataque suicida contra la Audiencia Nacional con un camión bomba.
El segundo grupo, por tanto, no habría participado ni en la preparación ni en la comisión del antedicho ataque, pero sí habría manifestado su disposición a convertirse en mártires en un hipotético segundo ataque, según las fuentes consultadas. Éstas explicaron que los detenidos en la calle, por un lado, y los de las cárceles, por otro, ya habrían celebrado reuniones para tratar de fijar el nuevo objetivo. La acusación oficial es "implicación en la preparación de acciones terroristas, habiendo realizado labores de captación, proselitismo y actividades de apoyo e infraestructura a una célula terrorista".
"Segundo círculo"
La policía está convencida de que el segundo círculo o retaguardia estaba dividido en tres subcélulas, una dedicada a la captación de acólitos o proselitismo; otra volcada en los preparativos de las acciones y una tercera dedicada a la logística. Estos últimos serían los responsables de hacerse con los explosivos y, para ello, ya habrían explorado la posibilidad de intentar un robo o una compra en Portugal. La mayor vigilancia en los polvorines españoles a raíz del 11-M los habría llevado a elegir esta opción, ya que consideraban que en la zona fronteriza con Extremadura el robo sería más fácil.
Supuestamente ya tenían un contacto, un marroquí apodado El Gordo que actualmente reside en Portugal, quien había participado en las reuniones celebradas en la casa del barrio madrileño de Villaverde de Faissal Allouch. En el domicilio de éste (detenido por el 11-M pero puesto en libertad) "se llevaban a cabo reuniones donde se exaltaba la yihad, se defendían los valores del mujahidin [voluntario islámico que combate en la yihad] y se decidía quién viajaría a constituirse en un guerrero islámico para combatir a los enemigos del islam [EE UU, Israel y todos aquellos países árabes que no respetan la ley islámica en sus Gobiernos]".
Uno de los asistentes a esas reuniones fue Abdezarrak Azzi, detenido anteayer en Madrid. Los encuentros se celebraban bajo la supervisión de Mustafa el Maymouni, quien se encuentra detenido en Marruecos por su supuesta implicación en los atentados de Casablanca del 16 de mayo de 2003, como también está preso en el mismo sitio y por el mismo asunto el imám de El Portillo (Toledo) Hicham Tensamani Jad, también asiduo a las reuniones.
La policía determinó el 17 de marzo que a dichas reuniones, donde se reclutaba a acólitos para "acudir a campos de entrenamiento militar en Afganistán", también acudieron Serhane Abdelmahid Fakhet, el Tunecino, (uno de los siete suicidas de Leganés), Amer el Azizi (uno de los dirigentes de Al Qaeda para Europa), Said Berrak (llamado el mensajero de Al Qaeda, amigo de Azizi y en busca y captura por el 11-M tras desaparecer dos días antes de los atentados) y Dris Chebli (procesado por el juez Garzón en relación a la célula española que apoyó el 11-S).
Todos los citados habían formado parte de la célula de Iman Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, vinculado al 11-S, quien ha sido señalado en la comisión de investigación del 11-M como el "autor intelectual" de la masacre por el comisario Rafael Gómez Menor, jefe de la sección segunda de la Unidad Central de Información Exterior. Azzi estaba en libertad, al contrario que el argelino Aspre Smali, que la semana que viene cumplirá 36 años y estaba preso en A Lama (Pontevedra) desde el 9 de julio del año pasado.
Amigo de Addila Mimon (un preso que se carteaba con los autores de los atentados de 1993 contra el World Trade Center de Nueva York), en fechas anteriores al 11-M, Aspre (tiene 13 filiaciones diferentes) remitió un giro a Allekema Lamari, otro de los suicidas de Leganés. Amigo y colaborador de Lamari era Kouni Soubic, nacido en Argel en 1962, condenado por colaboración con banda armada, ya que se le considera miembro del grupo de apoyo logístico de la célula del Grupo Islámico Armado que Lamari había montado en Valencia. Aspre y Kouni fueron detenidos anteayer.
Los otros detenidos son Mustafa Zanibar (marroquí, condenado por quemar vivo a un amigo), Hocine Kedache (argelino, condenado por robo pero detenido en marzo por supuesta colaboración con banda armada), Djilali Mazari, Ahmed Chebli, Salah Zelmat (condenado por robos y que ha sido detenido, como los tres argelinos anteriores, en Valencia), Azzedine Bellid, Noureddin Belid (ambos detenidos en Cádiz), Khalid Farid (condenado a 20 años por una violación en Alicante), Abdelkrim El Ouazzani y Mohamed Amin (con antecedentes por robos, narcotráfico y atentado a la autoridad).
Un amigo de Amer el Azizi
Abderrazak Azzi, nacido el 1 de marzo de 1962 en Marruecos y residente legal en España, vive en Madrid desde hace años, entre los barrios de Villaverde y la Ciudad de los Ángeles. La policía asegura que en varias ocasiones acudió a las reuniones en la casa de Faissal Allouch, residente en Villaverde, en las que predicaba Mustafa el Maymouni, a quien se le atribuye la dirección en España del grupo Salafia Jihadia, y cuya hermana estaba casada con el Tunecino. Allí supuestamente trabó amistad con Amer El Azizi, marroquí, quien para los investigadores es uno de los presuntos inductores del 11-M. Éste era el hombre de confianza de Abu Dahdah y se encuentra huido, ya que en 2001 consiguió burlar la vigilancia policial y escapó de la redada que desarticuló la célula. Fue detenido en Estambul en octubre de 2000 junto a Saíd Berraj, cuando buscaban nuevas rutas para enviar muyahidin a Afganistán. Berraj acudió también a las reuniones con Azzi.
Colaborador de Allekema Lamari
El historial de Kunic Soubi, nacido en Argel el 8 de diciembre de 1962 y preso en A Lama (Pontevedra), tiene un largo historial vinculado a cuestiones terroristas por su especial relación con el Grupo Islámico Armado (GIA). Este hombre tendría que haber sido expulsado de España en 1994, después de que hubiera sido detenido en Lleida por vulnerar la ley de Extranjería, pero cuando la policía le fue a buscar para expulsarlo había dejado su casa. Posteriormente, el 6 de abril de 1997, fue detenido por colaboración con banda armada, al igual que Allekema Lamari (dirigente del GIA en España y uno de los siete suicidas de Leganés) y Abdelkrim Bensmail (que tenía en su celda los nombres de dos etarras), pero fue liberado y escapó a Italia. Al regresar fue detenido de nuevo y encarcelado en Alcalá-Meco. Ahora estaba preso en A Lama (desde septiembre de 1999) y concelebró en la cárcel los atentados del 11 de marzo en Madrid.
Un 'chorizo' radicalizado
Aspre Smali, si es que ése es realmente su nombre, nació el 5 de noviembre de 1968 en Koudess (Argelia), y hasta su detención residía legalmente en España y estaba en posesión de una tarjeta de extranjero (NIE). Tiene un extenso historial de delitos comunes, que van desde cuestiones de narcotráfico, delitos contra la propiedad o la salud pública, por los que cuenta con antecedentes anotados en Málaga y Valencia. En cada detención ha dado un nombre diferente, todos variaciones sobre el que realmente se le atribuye: ha dicho llamarse desde Mali Asdri hasta Asepri Amirat. Las fuentes consultadas aseguran que con anterioridad al 11-M envió un giro al también argelino Allekema Lamari y que mantenía excelentes relaciones con los miembros del GIA presos en A Lama, donde se destacó por su carácter "extremadamente violento" y por participar en los entrenamientos paramilitares que observaron los funcionarios de la prisión.
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