La oposición y los agentes sociales rechazan las cuentas del PP

El proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2005 no ha contentado ni a la oposición ni a los agentes sociales. El principal partido de la oposición, el PSPV-PSOE, arremetió contra estas cuentas porque son "irreales, despilfarradoras y antisociales". Los socialistas sostienen que más de la mitad del presupuesto público se destina a personal y gastos de funcionamiento, mientras la inversión crece en términos "ridículos". El partido considera un dispendio los 5.000 millones de euros (unos 900.000 millones de pesetas) que arrastran estas sociedades.

El portavoz de Economía de Esquerra Unida-L'Entesa en las Cortes Valencianas, Joan Antoni Oltra, describió ayer los presupuestos de la Generalitat para 2005 "son los de la privatización de los servicios públicos, sobre todo de la sanidad, y de los ajustes provocados por la crisis interna del PP, que han afectado a las cuentas". Además indicó que son las cuentas "de la insistencia en la desastrosa gestión y concepción de las empresas públicas como un pozo sin fondo y del reconocimiento del fracaso más absoluto a la hora de plantear alternativas a la contención del terrible endeudamiento de las arcas públicas".

El también portavoz adjunto de EU-L'Entesa recalcó que presentar "un déficit de 730 millones de euros ya es una muestra del fracaso en este punto" y afirmó que si para el año 2003 el Consell "hizo una previsión de déficit cero y nos acabamos encontrando con 971 millones de euros, el desequilibrio en las cuentas de 2005 puede situarse en el doble de lo que aparece reflejado".

Agentes sociales

El secretario de UGT-PV, Rafael Recuenco, criticó al Gobierno de Camps por "no haber tenido la dignidad" de negociar el presupuesto con el sindicato, lo que evidencia, a su juicio, "su concepto de diálogo social". Recuenco, que hizo estas declaraciones en Alicante junto al secretario general de UGT, Cándido Méndez, añadió: "Veremos si los presupuestos contemplan los problemas que tienen los valencianos".

La Unió de Llauradors i Ramaders-COAG aseguró, por su parte, que el aumento de un 4% en los presupuestos de la Consejería de Agricultura para 2005 "no frenará la crisis que sufre el campo valenciano", pues para el próximo año se prevé un IPC del 3,2%.

En un comunicado, la Unió destaca que "con estas cifras, Agricultura se sitúa a la cola del presupuesto de la Generalitat, únicamente por encima de la Consejería de Infraestructuras y a la par que la de Territorio y Vivienda". Según el secretario general Joan Brusca, "el hecho de que los presupuestos de Agricultura no lleguen ni a la mitad de la subida global de la Generalitat es una mala noticia para el campo valenciano, dadas las múltiples necesidades acuciantes que existen y la crisis en que están sumidos los agricultores y ganaderos".