Un adolescente mata a tiros en Francia a sus padres y a un hermano de cuatro años

"De repente se le ocurrió la idea de matar". El fiscal Joseph Schmidt conmocionó ayer a Francia con el relato detallado del triple asesinato de una familia en una aldea normanda, Ancourteville-sur-Héricourt, presuntamente cometido por el hijo mayor, Pierre, de 14 años de edad, el pasado miércoles. Ante los micrófonos y las cámaras de televisión, el fiscal reconstruyó los crímenes a partir de las declaraciones realizadas a la Gendarmería por el presunto asesino, que estaba "haciendo una redacción" como parte de sus deberes escolares cuando concibió la idea de acabar con sus padres, sirviéndose de la escopeta de caza y las municiones que había en casa.

Ese día, después de comer, el padre se marchó a su trabajo en una fábrica cercana. También la madre salió de casa con Louis, el benjamín, de cuatro años. La hermana, Marion, de 11 años, se fue a la piscina. Al quedarse solo, Pierre cogió la escopeta y las municiones, se instaló ante el reproductor de vídeo y colocó la casete de una película de dibujos animados (Shrek), y comenzó a verla sentado en el sofá del salón.

Todo sucedió en dos horas y media. Los primeros en regresar fueron la madre y el hermano pequeño. Pierre disparó dos veces contra la madre en el vestíbulo y llevó al niño al piso superior de la casa, donde le dio lápices de colores para que se pusiera a dibujar. A continuación, el muchacho arrastró el cuerpo de su madre hasta el baño. Y siguió viendo la película.

Más tarde llegó su hermana Marion, que se dirigió precisamente hacia el baño. Pierre disparó contra ella, parece que tras una discusión. El hermano pequeño se presentó entonces en lo alto de la escalera, dando gritos. Pierre no tenía premeditado matarle -según cree saber el fiscal- pero apuntó el arma contra él y disparó. Marion, a la que Pierre creía muerta, consiguió salir de la casa y refugiarse en casa de unos vecinos, desde donde se dio la alarma a la Gendarmería. De nuevo el chico se sentó ante el televisor.

El padre de Pierre fue el último en regresar. Al entrar, recibió dos balazos. Pierre salió después de la casa, cerró con llave, tomó su bicicleta e hizo 15 kilómetros hasta una cabina telefónica. Llamó a los gendarmes y dijo que había visto el cuerpo de su padre a través de una ventana. Un cuarto de hora después fue detenido, gracias a que el agente que recibió la llamada consiguió darle conversación y se pudo localizar desde dónde hablaba Pierre.

"No me he encontrado con nada parecido en 31 años de profesión", añadió el fiscal, incapaz de aportar explicación alguna sobre lo que pudo impulsar al muchacho, que ayer fue sometido a un examen psiquiátrico y a análisis de sangre para averiguar si había actuado bajo el efecto de medicamentos o productos tóxicos. Daniel Hamel, colaborador del alcalde del pueblo, asegura que la familia asesinada era "un ejemplo" para todos y que el presunto autor del triple asesinato era "un chaval sin problemas". Otros vecinos le han descrito como "un ángel" o "un chico que acaba de hacer su primera comunión".