Salud deberá registrar todos los contratos de servicios

La polémica por la adjudicación y contratación de servicios a empresas privadas por parte del Departamento de Salud volvió ayer al Parlament con la aprobación de una moción de ERC que insta al Gobierno a crear un registro donde deberán constar todas las contrataciones de servicios que haga o haya hecho este departamento. El PP votó en contra y CiU se abstuvo. Ambos grupos consideraron que crear tal registro "genera desconfianza" en el sistema.

La contratación de empresas privadas para hacer analíticas para la Sanidad pública, prestar servicios de fisioterapia o para hacer el transporte sanitario fue un tema de choque permanente entre el anterior Gobierno de CiU y los partidos de izquierda ahora en el Gobierno. Tradicionalmente, los socialistas catalanes, Esquerra republicana y también Iniciativa habían acusado al Gobierno de Jordi Pujol de encargar la prestación de servicios para la sanidad pública a empresarios próximos a Convergència i Unió y de convocar concursos públicos hechos a medida para determinadas corporaciones.

El Pacto del Tinell, el documento base de constitución del Gobierno tripartito, insta a acabar con esta situación y a dar mayor transparencia a todas las adjudicaciones de servicios sanitarios, algo en lo que, a juicio de ERC, todavía no se ha avanzado lo suficiente. Por esta razón, el diputado independentista Uriel Bertran presentó ayer la moción que insta al Departamento de Salud a crear un registro público que recoja todos los contratos, adjudicaciones y servicios comprados a empresas privadas o concertadas y cuyo coste supere los 60.000 euros. La moción, que se aprobó tras algunas modificaciones impulsadas por el grupo socialista, permitirá conocer, también con carácter retroactivo, el importe y las características de la mayor parte de contratos firmados por los responsables de Salud.

"Muchas presiones"

El dipudado de Esquerra Uriel Bertran, firmante de la moción, denunció haber recibido "muchas presiones" para que retirara la moción, pero confió en que la medida sirva "para que ya no se puedan contratar a dedo los servicios de alguien por el simple motivo de ser amigo de".

El diputado de Convergència i Unió Francesc Sanho evitó pronunciarse sobre las supuestas irregularidades detectadas durante sus 23 años de gobierno y restó credibilidad a la iniciativa de Esquerra asegurando que la moción "no busca transparencia sino hacer patente la desconfianza de Esquerra en el actual modelo sanitario". El diputado del Partido Popular Joan López se pronunció en términos parecidos y consideró que la medida no hará más que crear desconfianzas entre los gestores de los centros sanitarios. También afirmó que la moción de ERC "no busca la transparencia del sistema, sino dejar claro que Esquerra tiene una postura diferente a la del PSC en materia sanitaria".

López se refería así a las acusaciones que, en privado, han lanzado algunos miembros de Esquerra Republicana, contrarios a algunos nombramientos realizados por la consejera de Salud, la socialista Marina Geli. En el punto de mira de los republicanos está el Consorcio Hospitalario de Cataluña, entidad de base municipalista pero que también gestiona 10 centros sanitarios públicos a través de una sociedad anónima. Carles Manté, antiguo director de este consorcio, fue nombrado por Marina Geli máximo responsable del Servicio Catalán de la Salud, organismo que negocia los conciertos del Departamento de Salud con los centros sanitarios. ERC nunca ha ocultado su posición desfavorable a este nombramiento.