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CRISIS EN LA UNIÓN EUROPEA

Los cinco comisarios de la discordia

Gabriela Cañas

Jose Manuel Durão Barroso se negó ayer a hablar de nombres sobre la formación del colegio de comisarios que deberá presentar en las próximas semanas, pero la Eurocámara da por hecho que al menos cinco candidatos de la Comisión que nunca llegó a nacer tendrán que abandonar el equipo o, al menos, cambiar de cartera.

- Rocco Buttiglione. Su nombre, que Barroso y Roma querían en la cartera de Justicia, Libertad y Seguridad, es sin duda el que encabeza la lista. Los socialistas y los liberales pidieron ayer a Barroso que prescinda de él a pesar de que ambas formaciones siempre aseguraron estar dispuestas a aceptar a este integrista católico en el colegio de comisarios, pero con otra cartera por arremeter contra los homosexuales, las madres solteras y la "inquisición anticatólica" del Parlamento Europeo. También dijo que el matrimonio es la institución que permite a la mujer "tener hijos bajo la protección del varón". La Comisión parlamentaria encargada de evaluarle le rechazó, por vez primera en la Eurocámara, mediante votación, si bien otra le dio luz verde con profundas reservas de los socialistas y los verdes.

- Lászlo Kovács. Es el segundo de la lista en razón de la debida compensación a los conservadores por la salida de Buttiglione. Kovács, ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, causó mala impresión en la comisión parlamentaria que le evaluó por su falta de preparación. Los socialistas lo reconocen, si bien alegan que ha gestionado una crisis de Gobierno que no le permitió preparar el examen de la Eurocámara. Su pasado comunista molesta, además, a la derecha.

- Neelie Kroes. La candidata a la cartera de Competencia ha sido mucho más contestada que Kovács. Fue la que inició la crisis de la Comisión de Barroso cuando el día 28 de septiembre se sometió al examen parlamentario y no fue capaz de despejar las dudas de los eurodiputados sobre el grave conflicto de interés de su perfil para gestionar una cartera crucial que dota a su responsable de un enorme poder discrecional para aprobar, prohibir o multar en casos de fusiones, carteles comerciales o ayudas de Estado. Kroes, conservadora, fue ministra de Transportes y Obras Públicas en su país, pero, sobre todo, ha asesorado o ha trabajado para una cuarentena de empresas, algunas de ellas tan importantes como Volvo, Thales Group, Ballast Nedam, ProLogis, PriceWaterhouse o, según se supo hace sólo una semana, Lockeed Martin. Barroso zanjó el problema pidiendo al director general de la Competencia que identificase antes de iniciarse los casos en los que podría haber conflicto de intereses con las ocupaciones anteriores de Kroes. La holandesa, aseguró Barroso, no participaría en las decisiones de tales casos y, además, se había comprometido a no volver al sector económico privado después de su mandato.

- Mariann Fischer Boel. Es la candidata a ocupar la cartera de Agricultura. Tiene una explotación agrícola, lo que preocupa en la Eurocámara por su posible conflicto de intereses, pero, sobre todo, demostró en la comisión parlamentaria de turno un cierto desconocimiento de su cartera ("no contestó o no quiso contestar a muchas preguntas", dice el informe parlamentario) y, dado su talante ultraliberal en la política agrícola, los eurodiputados criticaron que no clarificase su defensa de la Política Agrícola Común de la UE.

- Ingrida Udre. Pesa sobre ella un escándalo de financiación ilegal de su partido nunca resuelto que inquieta a los eurodiputados, razón por la cual exigieron su dimisión en caso de que se probara su culpabilidad en aquel caso. Es liberal, euroescéptica y, hasta ayer, la candidata a llevar Impuestos y Unión Aduanera desde la Comisión.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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