Encierro de trabajadores de Presur en contra de una regulación

Unos 30 trabajadores de la mina de Cala (Huelva), perteneciente a Presur, empresa de la Sociedad Española de Participación Industriales (SEPI), permanecen encerrados en las oficinas de la compañía desde el pasado viernes como protesta por el expediente de regulación de empleo presentado por la empresa. Presur, que explota los yacimientos de hierro de Cala y Monesterio (Badajoz), tiene previsto cerrar la mina onubense en 2009.

En Cala trabajan actualmente 90 mineros, de los que 60 se acogerán a planes de jubilación anticipada antes de la clausura de la mina. El problema ha surgido con los 30 restantes, cuyas edades oscilan entre los 30 y los 41 años, según Santiago Pazos, portavoz de los mineros. Los alcaldes de las localidades afectadas visitaron ayer a los encerrados en busca de soluciones al conflicto. Los alcaldes se comprometieron a defender las reivindicaciones de los mineros ante todas las instituciones.

Cala es la última mina de la provincia de Huelva que continúa activa y su problema se suma al del resto de la minería onubense, cuyos yacimientos están ya inactivos. En 1972, ese yacimiento proporcionaba trabajo a 300 mineros. Santiago Pazos calificó de "inadmisible" que la empresa trate de despedirlos y, sin embargo, recurra a veces a los servicios de una subcontrata.