Éxito de los 'camisas rojas'

Pasión, tensión, nervios, estrategia y una plaza del Blat a reventar son los ingredientes habituales que se pueden vivir en la diada castellera de Santa Úrsula, una de las más importantes del año y, sin duda, la que más ambiente casteller transpira. Así que ayer se podían ver en la plaza miembros de casi todas las colles disfrutando de un duelo entre las agrupaciones de Valls, que por primera vez en varios años se resolvió del lado de la colla Joves, que coronó el dos de vuit.

Y es que los de la camisa roja fueron los encargados de abrir plaza acertando en la estrategia que escogieron. La semana pasada hicieron un muy serio intento de torre o dos de vuit sense folre en El Vendrell, y esto ya hacía presagiar que ésta sería la estructura escogida para iniciar la diada. El castell subió muy aplomado y consiguió aguantar la subida de la canalla entre la inmensa alegría de la agrupación, que no se hacía con un castell de la llamada gama extra; es decir, superior al tres de nou amb folre, desde el año 2000. Era la primera torre de estas características completada en su historia, después de seis intentos. Los de la Joves se plantearon la segunda ronda con tranquilidad completando un magnífico y ligero quatre de nou amb folre, el tercero del año, y dejaron para la ronda final un castell inédito: el tres de nou sense folre, que por lo que se pudo ver ayer va a ser muy difícil verlo coronado algún día. Con los quints colocados, la estructura cedió al primer desequilibrio que se produjo. El tres de nou amb folre final sirvió para sellar la mejor exhibición de los vermells en años.Por su parte, la colla Vella empezó con mal pie la actuación al quedarse a un paso de coronar los dos grandes intentos que llevó a cabo en la primera ronda. Primero una torre de vuit que cedíó cuando el anxaneta ya daba los pasos para hacer la aleta, y acto seguido tampoco pudo con el intento de cinc de nou amb folre, que también estuvo muy cerca de coronarse pero cuyo pie quizá debió ser desmontado antes de izarse ya que no presentaba muy buenas medidas.

La agrupación de la camisa rosada prosiguió en la segunda ronda con un quatre de nou amb folre bien dibujado para acto seguido, dando muestras de la irregularidad que ha mantenido esta temporada, no poder más que coronar el tres de nou amb folre, a pesar de haber defendido increíblemente la estructura de un modo que sólo las agrupaciones de Valls son capaces de hacer.

Ambas agrupaciones volverán a verse las caras la próxima semana en Vila-rodona, donde es más que posible que la colla Vella pruebe de nuevo la torre de vuit, en una plaza en la que consiguió coronar por vez primera y única esta magna estructura en el año 2000.